DICTADURA CASTRISTA QUIERE QUE SE TOME EN SERIO SU LISTA DE PRESUNTOS TERRORISTAS
Dictadura castrista quiere que se tome en serio su lista de presuntos terroristas y fantasea con extradiciones y juicios en ausencias. En una nueva rabieta mal disimulada tras unas poco impresionantes “guaperías” policiales y judiciales, los represores del régimen dictatorial de Cuba, amenazaron con extraditar, juzgar en ausencia, confiscación de bienes y hasta colaboraciones de la Interpol para “castigar” a las personas y organizaciones incluidas en la recientemente publicada lista nacional de terroristas, durante una intervención en el programa propagandístico Hacemos Cuba, de la televisión oficial de la isla.
El Vicefiscal General de la República, Marcos Caraballo, compareció ante cámaras para declarar que el régimen “puede solicitar extradición a otras naciones y también prevé la asistencia penal internacional como investigaciones conjuntas, la ocupación de fondos y la toma de declaración, para la realización de investigaciones efectivas fuera de la frontera nacional”, y que los listados han cometido “delitos imprescriptibles y le corresponde a la Fiscalía el control de la investigación para establecer derechos, garantías y la obtención de material probatorio para la posterior condena”.
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El funcionario afirmó también que la Fiscalía realiza en estos momentos “un rigoroso trabajo para que los acusados no queden impunes”, mientras que el teniente coronel Francisco Estrada, jefe de departamento del órgano de instrucción de la Seguridad del Estado, con tricornio y con bastón, declaró que varios de los implicados ya cuentan con notificación roja de la Policía Internacional (Interpol), en el momento más humorístico del programa.
El represor con grados policiales comentó que su organización cuenta con “materiales comprobatorios objetivos que muestran su participación directa”, sin revelar más detalles de lo que en realidad solo consiste en confesiones grabadas bajo presión y tortura, como es costumbre.
Ambos personeros del régimen volvieron a sacar la eterna (y casi única) carta de la “incitación” a la desobediencia social contra instituciones y funcionarios, la revuelta armada y el sabotaje a las ya disfuncionales instituciones socioeconómicas. Solo faltó calificar a quienes manejan motos acuáticas como provocadores.
Además, descalificaron como “libertad de expresión” el empleo de tecnologías de la comunicación (redes sociales) para incitar a la ejecución de lo que ellos consideran actos terroristas, o sea, todo lo que se oponga al régimen, desde un chiste hasta un cartel en blanco. Las doctoras en filosofía que protestan en los parques son particularmente dañinas.
https://m.youtube.com/watch?v=xEmw3tvgT18
