PRESIDENTE DE ECUADOR, DANIEL NOBOA, DECLARA LA GUERRA A GRUPOS NARCOTERRORISTAS AL RECONOCER LA EXISTENCIA DE UN CONFLICTO ARMADO INTERNO
Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declara la guerra a grupos narcoterroristas al reconocer la existencia de un conflicto armado interno. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, le ha declarado la guerra a los grupos narcoterroristas que azotan el país sudamericano al reconocer la existencia de un conflicto armado interno a través de un decreto emitido este martes 9 de enero luego de haber transcurrido apenas 24 horas de su decreto de Estado de Excepción.
La medida original no resultó suficiente para hacer frente a la creciente amenaza de grupos narcoterroristas que habían tomado el control de extensas áreas del territorio ecuatoriano.
El martes, el Consejo de Seguridad Pública y de Estado (COSEPE) se instaló con el objetivo de tomar el control de la situación.
El presidente identificó a 22 grupos de crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes. Estos grupos, como Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones, serían el blanco de las operaciones militares para neutralizar su amenaza.
El presidente comunicó su decisión a través de las redes sociales, señalando la necesidad de enfrentar a estos grupos que representan una grave amenaza para la seguridad nacional.
Sin embargo, el llamado a la acción coincidió con la toma de rehenes por parte de narcoterroristas armados en Guayaquil, quienes interrumpieron una transmisión en vivo de un noticiero, dejando a la vista de cientos de miles de espectadores el terror de los periodistas.
Afortunadamente, el comandante de la Policía, César Zapata, confirmó una hora después que el canal de televisión fue liberado y que todos los delincuentes fueron arrestados, sin registrar víctimas mortales en ninguno de los bandos.
La crisis se desencadenó el domingo 7 de enero con la fuga de Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder de Los Choneros, el grupo criminal más grande de Ecuador.
Fito, quien cumplía una condena de 34 años, se escapó de una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil después de un masivo motín que afectó a otras cuatro cárceles en todo el país.
Los pandilleros tomaron el control de los pabellones y asesinaron a policías penitenciarios durante el caos.
Se especula que la fuga de Fito estuvo relacionada con la detención de Fabricio Colón Pico, uno de los cabecillas de Los Lobos, el 5 de enero.
Colón Pico, desde la cárcel, emitió amenazas contra la Fiscal General Diana Salazar y se fugó junto a otros 38 presos de un penal al sur de Quito.
En respuesta a estos eventos, el presidente Noboa declaró el Estado de Excepción el lunes, suspendiendo temporalmente derechos como la libertad de asociación, la inviolabilidad de domicilio, la inviolabilidad de correspondencia en las cárceles y la libertad de tránsito durante 60 días.
El objetivo era permitir que las Fuerzas Armadas implementaran un plan de control territorial similar al que se llevó a cabo en El Salvador bajo la administración de Nayib Bukele.
La situación en Ecuador se complica aún más con la declaración de conflicto armado interno y el lanzamiento de operaciones militares contra los grupos identificados como amenazas para la seguridad nacional.
La toma de rehenes en Guayaquil resalta la peligrosidad de la situación, aunque se logró una resolución sin víctimas mortales en este caso particular. La población ecuatoriana queda a la expectativa de las acciones del COSEPE y las Fuerzas Armadas para restaurar el orden y la seguridad en el país.
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