Varios funcionarios acusados por interferencia electoral en Georgia se entregan ante las autoridades.
El expresidente Donald Trump se prepara para enfrentar la justicia en Georgia, donde se le acusa de intentar interferir en los resultados de las elecciones de 2020. Junto con él, otros 18 colaboradores también han sido imputados por cargos estatales que podrían llevarlos a la cárcel.
Trump anunció en su plataforma Truth Social que el jueves se entregará a las autoridades del condado de Fulton, donde la fiscal de distrito Fani Willis lo espera para procesarlo. Según CNN, Trump acordó una fianza de US$ 200.000 con la Fiscalía, tras negociar las condiciones de su liberación.
La fiscal Willis ha sido una férrea opositora de Trump y ha liderado la investigación sobre sus presiones al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para que “encontrara” los votos suficientes para revertir su derrota ante Joe Biden. Willis también ha indagado sobre las llamadas de Trump a otros funcionarios electorales y su participación en el mitin del 6 de enero que desencadenó el asalto al Capitolio.
Los otros 18 acusados, entre los que se encuentran el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, el senador Lindsey Graham y el abogado Sidney Powell, también han anunciado que se entregarán voluntariamente a la fiscal Willis. Algunos de ellos han expresado su apoyo a Trump y han denunciado un supuesto fraude electoral sin pruebas.
La fiscalía del condado de Fulton ha dicho que los cargos contra Trump y sus aliados incluyen conspiración para cometer fraude electoral, falsificación de documentos públicos, juramento falso y complicidad en un delito. Estos delitos podrían acarrear penas de hasta 15 años de prisión.
El caso de Georgia es uno de los varios frentes judiciales que enfrenta Trump, quien también es investigado por sus negocios en Nueva York y por su posible obstrucción a la justicia durante la trama rusa. El expresidente ha calificado estas investigaciones como una “caza de brujas” y ha asegurado que demostrará su inocencia.
