ASISTENCIA DE DÍAZ-CANEL A HOMENAJE DEL PADRE FÉLIX VARELA GENERA INDIGNACIÓN
Asistencia de Díaz-Canel a homenaje del padre Félix Varela genera indignación entre la comunidad religiosa cubana exiliada en EEUU. La asistencia de Miguel Díaz-Canel junto a una comitiva del régimen cubano al homenaje del Padre Félix Varela en Nueva York ha generado indignación entre la comunidad religiosa cubana exiliada en Estados Unidos. El evento se llevó a cabo en la Iglesia de la Transfiguración y fue aprobado por el cardenal Timothy Dolan.
El Padre Félix Varela es una figura importante en la historia de Cuba y un símbolo de la lucha por la independencia de la isla. Díaz-Canel mencionó en sus redes sociales que Varela fue quien “nos enseñó primero en pensar” y que quiso a Cuba “tan isla en lo político como en la naturaleza.” Sin embargo, la presencia del líder cubano en el evento provocó protestas anticipadas.
Los exiliados cubanos han señalado las graves restricciones a la libertad religiosa en Cuba, donde la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba supervisa y controla las actividades de la Iglesia, desde la emisión de permisos para procesiones hasta la compra de materiales para reparar edificios religiosos. También se ha destacado la persecución de disidentes y la represión de grupos como las Damas de Blanco.
Frank Calzón, fundador del Centro para una Cuba Libre, instó a la Iglesia a utilizar esta oportunidad para presionar al gobierno cubano y pedir un cambio en su política hacia la libertad religiosa y los derechos humanos en general. Además, pidió que se libere a los presos políticos y se permitan visitas del Comité Internacional de la Cruz Roja a las prisiones cubanas.
En respuesta a la presencia de Díaz-Canel en el evento, activistas cubanos exiliados expresaron su indignación y acusaron al líder cubano de ser un traidor a las enseñanzas de Varela y de haber ordenado la represión de manifestaciones en Cuba. También recordaron el caso de Oswaldo Payá y Harold Cepero, dos activistas cubanos cuyas muertes han sido objeto de controversia y acusaciones de involucramiento del gobierno cubano.
Durante su visita a Nueva York, Díaz-Canel se regodeó por lo que consideró una “victoria política” en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, su discurso en la ONU estuvo marcado por críticas a Estados Unidos y la búsqueda de apoyo económico para Cuba, a pesar de la difícil situación económica y social que enfrenta el país.
La presencia de Díaz-Canel en Nueva York también generó manifestaciones y protestas por parte de activistas cubanos exiliados, así como encuentros con simpatizantes del régimen y empresarios interesados en invertir en Cuba.
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DÍAZ-CANEL PIDE EN CUMBRE DE LA ONU: “VOLUNTAD POLÍTICA PARA QUE NADIE SE QUEDE ATRÁS”
