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CACEROLAZO EN LA HABANERA ESQUINA DE TOYO PROVOCA EL PRIMER CORTE DE INTERNET DE SEPTIEMBRE

CACEROLAZO EN LA HABANERA ESQUINA DE TOYO PROVOCA EL PRIMER CORTE DE INTERNET DE SEPTIEMBRE
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Poco después de la medianoche del viernes 1ro. de septiembre, el régimen cubano provocó el primer corte de internet del recién comenzado mes, para evitar que se esparciera la noticia del cacerolazo llevado a cabo por los vecinos de la habanera Esquina de Toyo, en el municipio de Santos Suárez, como protesta por más de 12 horas consecutivas sin disfrutar de servicio eléctrico.

Además de los datos móviles, varias fuentes confirmaron que por más breve tiempo tampoco se pudo enviar sms ni funcionaba la telefonía móvil. Las llamadas fueron posibles minutos después, pero el acceso a internet y a la mensajería fue imposible durante casi toda la madrugada del jueves 2 de septiembre.

Según varios testigos y activistas opositores, los habitantes de esta zona fueron afectados desde alrededor de las 8:00 de la mañana del viernes, sin obtener ninguna explicación por parte de la Empresa Eléctrica o de cualquier otra autoridad local, por lo que al caer la noche se volcaron a las calles para ejercer presión social sobre los responsables de restablecerles el servicio.

Según publicó en su perfil de Facebook el activista Adelth Bonne, luego de llamar la atención sobre el cacerolazo, se escuchaba “clarito, clarito el Singao”, aludiendo al más usual epíteto con que se descalifica al presidente Miguel Díaz Canel. 

En los comentarios a su publicación, otro usuario alertó que en áreas de Luyanó parecía que tampoco había servicio eléctrico, sin otra confirmación precisa. Pero aclaró que conocidos suyos residentes en esta zona con los que se comunicaba cotidianamente, no recibían los sms que les enviaba. Por lo que al parecer la suspensión de los datos móviles ocurrió en diferentes momentos, según el “riesgo” que representaban las zonas para el poder.  

Ante la revuelta popular, la reacción del poder en la isla fue una vez más cortar las comunicaciones, para evitar una posible replicación simultánea de estas acciones de desobediencia civil entre otras zonas o comunidades de La Habana y Cuba, motivadas por el estallido. Esta es una práctica gubernamental común, sobre todo a partir de las protestas multitudinarias ocurridas el 11 de julio de 2021 sucedidas en todo el país a partir de una primera manifestación protagonizada por el pueblo de San Antonio de los Baños.   

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