DE UN ROLLS-ROYCE DE COLECCIÓN HASTA PIEZAS DECOMISADAS: LA OSCURA HISTORIA DE LOS TALLERES DEL MININT EN CUBA
De un Rolls-Royce de colección hasta piezas decomisadas: la oscura historia de los talleres del MININT en Cuba. El cubano Ernesto Almeida, hoy un mecánico de fama en Canadá, tiene una triste historia vinculada a la cúpula del poder en Cuba. Este isleño, chapista de profesión, vio durante muchos años los desmadres y el incontenible despilfarro económico de la dictadura castrista a través de la compra de autos lujosos y de choques en accidentes de los mismos.
Entrevistado por Darwin Santana en su canal de Youtube “El mundo de Darwin”, Almeida confesó un sinnúmero de violaciones y atrocidades que son el diario de la cúpula militar de la dictadura cubana. El entrevistado confesó que en su tiempo de labor existen 6 principales talleres automotrices para los esbirros del poder en la Isla caribeña.
Su labor comenzó en el Taller No. 3 de autos particulares del MININT, lugar que puede ser localizado con Google Maps, y se encuentra justo frente a una de las casas del dictador Raúl Castro, en la que se incluso se distingue un ostentoso terreno de pelota.
El entrevistado le mostró también en el programa a Darwin, imágenes del Taller #1, donde se reparaban los carros del tirano Fidel Castro, de marca Mercedes Benz, los cuales, hasta que el mecánico estuvo en Cuba se blindaban en dicho taller. Almeida explicó que actualmente en Montreal hacer un trabajo como ese tiene un precio mínimo de 10 000 dólares.
“Fácilmente 10 000 dólares. Desmontar el auto completo, blindar las puertas con acero de aluminio es con espacios de pegamento de caucho poner los vidrios dobles, templados, y agrandar el espacio de las puertas…Es un trabajo fenomenal. Cubrir las partes para que ningún proyectil llegue a la gasolina. Es un trabajo grandísimo, los vidrios de adelante, de atrás”, explicó el especialista.
Otro de los puntos que aclaró Almeida fue cómo el soborno es moneda de cambio en esos talleres, pues lo jefes castristas se suponen que lleven una vida íntegra, alejada de accidentes automovilísticos, y en el diario de este mecánico ocurría todo lo contrario. Ante la pregunta de cómo sacaban piezas de repuesto para los autos accidentados, el chapista aclaró que se obtenían de los autos decomisados a los ciudadanos cubanos.
“Cuando la gente empezó a hacer el trabajo de los taxis por cuenta propia, a los que le decomisaban los taxis, esos iban para nosotros. Se quedaban atrás y ahí empezábamos a quitarle las piezas para ponérselas a los carros de la Técnica del Ministerio del Interior”, recordó. Es importante aclarar que hablamos del pleno Período Especial, cuando el pueblo cubano se sumía en el inicio de la crisis y la miseria que llega hasta la actualidad.
Uno de los autos más costosos que fue destruido en el taller donde trabajó el entrevistado fue un Rolls-Royce color aluminio, que perteneció a la esposa del ex presidente Fulgencio Batista, Marta Fernández Miranda de Batista. Según le contaron, este auto fue manejado por el agitador y asesino Ernesto Guevara hasta su salida de Cuba. Luego estuvo mucho tiempo sin tocar, hasta que fue destruido.
Almeida aclaró que actualmente un auto de colección como ese tendría el valor de 1 millón de dólares. Una cifra considerable que podría ser puesta a disposición de los deteriorados sistemas de salud o de educación en Cuba, supuestos estandartes del poder castrista.
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