Seleccionar página

DECRETO OFICIAL CUBANO CONTRA DISCRIMINACIÓN LABORAL NO CONTEMPLA EL ACOSO POR POSICIÓN POLÍTICA E IDEOLÓGICA

DECRETO OFICIAL CUBANO CONTRA DISCRIMINACIÓN LABORAL NO CONTEMPLA EL ACOSO POR POSICIÓN POLÍTICA E IDEOLÓGICA
<span class="bsf-rt-reading-time"><span class="bsf-rt-display-label" prefix="Tiempo de lectura"></span> <span class="bsf-rt-display-time" reading_time="2"></span> <span class="bsf-rt-display-postfix" postfix="mins"></span></span><!-- .bsf-rt-reading-time -->

Decreto oficial cubano contra discriminación laboral no contempla el acoso por posición política e ideológica. El Decreto 96 “Protocolo de Actuación ante Situaciones de Discriminación, Violencia y Acoso en el Ámbito Laboral”, recientemente presentado por el régimen define la discriminación como “cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana, que tenga por efecto anular o alterar el disfrute de los derechos laborales o de trato en el empleo, su admisión, el acceso a la formación profesional, así como las condiciones de trabajo”, pero obvia por completo las posturas políticas e ideológicas de las potenciales víctimas.

La dictadura cubana anuncia a bombo y platillo que esta legislación es “muy necesaria” y que ofrecerá protección a “todas las personas que ejerzan un trabajo bajo la subordinación de un empleador” y también a “los estudiantes que ejecutan prácticas preprofesionales en las entidades”, según declaraciones publicadas por el medio oficial Cubadebate.


¡Descarga la aplicación de Conektados Today y no te pierdas nada de la actualidad de Cuba!

https://cutt.ly/mwQz4K7T


Pero continúa la desprotección a los profesionales, empleados y estudiantes que manifiesten desacuerdos con algún aspecto de las políticas del gobierno de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro, y su religiosa devoción a la Revolución y al difunto dictador Fidel Castro. Los casos de expulsión, regulación y acoso a cubanos por parte de la Seguridad del Estado, muchas veces con la total complicidad de sus empleadores estatales, no dejan de ser denunciados. 

Leyendo entre líneas, se descubre que cuando el Decreto 96 determina que “no se considerarán discriminaciones aquellas basadas en la idoneidad demostrada de los trabajadores”, puede estar refiriéndose sin mucho disimulo a la fidelidad política, un valor que siempre el régimen ha potenciado muy por encima de cualquier otro mérito profesional o laboral. Mediocre antes que contrarrevolucionario, ha sido una de las divisas no escritas de la política laboral cubana. 

Lo demás es relegado a un segundo plano, así que cuando los agentes de la Seguridad del Estado o sus colaboradores directos de la PNR presionen a los jefes de un ciudadano que disiente públicamente a que lo expulsen de inmediato de su centro laboral, es “justicia revolucionaria”, es “guerra contra el enemigo interno”. Todo otro derecho queda anulado. Ya Castro declaró en sus tristemente célebres Palabras a los Intelectuales que “fuera de la Revolución ningún derecho.” 

Gaceta Oficial con el Decreto 96/2023. 

CARTA 13 A MIGUEL DÍAZ-CANEL POR: LEOPOLDO ÁVILA JR.

Sobre el Autor

Editorial

Editorial

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *