“La DICTADURA CUBANA Impone Ultimátum: Empresas Tienen Seis Meses para Adoptar Pagos Electrónicos o Perderán Licencias”
El Gobierno cubano ha tomado un importante paso hacia la digitalización de su economía al anunciar una medida que afectará a los negocios en la isla. En un plazo de seis meses, todas las empresas comerciales deberán adoptar las pasarelas de pago electrónico nacionales, como Transfermóvil, Enzona y Banca Remota, o enfrentarán la suspensión de su actividad. La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, ha enfatizado en la importancia de esta transición hacia las formas de pago digitales.
La iniciativa busca fomentar el uso de plataformas electrónicas y disminuir el pago en efectivo en la nación caribeña. Aquellas personas jurídicas estatales y minoristas que no reduzcan el depósito de dinero en efectivo se enfrentarán a penalizaciones, aumentando gradualmente su impacto. Por otro lado, se incentivará a los comercios que incrementen el uso de servicios de caja extra y el cobro de bienes y servicios por canales electrónicos.
La nueva regulación también afectará a la obtención del Certificado Comercial en MLC (Moneda Libremente Convertible) y el Autorizo Comercial en CUP (Moneda Nacional). Los establecimientos comerciales deberán garantizar las condiciones para el uso de las pasarelas de pago electrónico, incluso si están implementando el pago mediante QR.
En el segundo semestre de 2023, el pago electrónico será obligatorio para varias actividades comerciales estatales, incluyendo ventas a plazo o a crédito, venta de materiales de construcción, servicios de alojamiento y todos los servicios en cabarés y centros nocturnos. Además, la comercialización mayorista de productos como cigarros, tabacos, fósforos, cárnicos, lácteos, productos pesqueros, avícolas, panes, dulces, agropecuarios y materias primas requerirá el uso exclusivo de canales electrónicos.
El gobierno también establecerá el uso de tiendas virtuales para promocionar y vender inventarios ociosos y de lento movimiento, así como para las ventas mayoristas a formas no estatales de gestión y las reservaciones en diversas unidades gastronómicas, de alojamiento, centros nocturnos, recreativos, culturales y para las transportaciones nacionales.
A pesar de las restricciones y obligatoriedades, el Gobierno cubano tiene previsto implementar incentivos para fomentar el uso de pagos electrónicos. Se crearán reservas voluntarias destinadas al desarrollo y soporte del comercio electrónico, y se otorgarán bonificaciones monetarias a consumidores y vendedores. Además, los comercializadores de bienes y servicios que realicen más operaciones de pago por canales electrónicos serán distinguidos en el coeficiente de distribución de las utilidades.
Esta serie de medidas forma parte del programa de bancarización del país, que tiene como objetivo incentivar el uso de los canales electrónicos de cobro y pago. El Gobierno busca así reducir la dependencia del efectivo y encaminarse hacia una economía más digitalizada. A pesar de los desafíos que esto representa, se espera que estas acciones impulsen el desarrollo económico y tecnológico de Cuba en los próximos años.
