MASONES DENUNCIAN PROFUNDA INFILTRACIÓN DE LA SEGURIDAD DEL ESTADO EN LA GRAN LOGIA DE CUBA
Masones denuncian profunda infiltración de la Seguridad del Estado en la Gran Logia de Cuba. La reciente suspensión por 7 años de los derechos masónicos de José Ramón Viñas Alonso, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, decidida por la Corte Suprema de Justicia Masónica de la Gran Logia de la isla, fue calificada por masones como una operación encubierta de la Seguridad del Estado, interesada en defenestrar a quien se había opuesto abiertamente a la represión castrista durante las protestas multitudinarias del 11J en 2021.
La decisión desdice una sentencia original emitida el 17 de febrero por el mismo tribunal, que exoneró a Viñas Alonso, pro total falta de evidencias, de las acusaciones hechas en contra suya por el Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba Mario Urquía Carreño, luego que él mismo fuera hallado responsable de la pérdida de 19 000.00 dólares de su oficina el pasado 5 de enero.
Pero un día después, el presidente de la Corte, Ernesto Valdés García, quien es casualmente empleado de Urquía en su empresa privada EDIFICA S.U.R.L, presuntamente maniobró para emitir un nuevo dictamen que fue publicado sin los cuños y las firmas pertinentes, según evidenció el medio independiente CubaNet.
Ya en la sentencia original, Amir Brindis Limonta, presidente de la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia Masónica y Jorge Esteban Rodríguez Suris, refirieron que el proceso contra Viñas Alonso “está siendo influenciado por agentes externos al mismo, lo cual pone en tela de juicio el actuar de la Corte y su apego a la ley.”
A la vez, otro masón, que solicitó el anonimato a CubaNet, le declaró que esta nueva sentencia, en la que se viola la legislación masónica y luego de un supuesto juicio al que no asistieron ni el acusado ni el Presidente y Secretario de la Sala, corrobora lo que varios hermanos venimos alertando y es la intromisión de la Seguridad del Estado. Probablemente esta sea la mayor de todas, la más descarada en estos 65 años de dictadura”.
La fuente afirmó que la masonería cubana está “ante una guerra contra el aparato represivo, que quiere deshacerse de quienes le resultamos incómodos, porque saben que los masones están despertando y están asumiendo cada vez más su compromiso con las libertades. Y el Soberano es un ejemplo de eso, miles lo apoyamos, por eso lo han convertido en un blanco de sus ataques.”
El mismo medio confirmó que la empresa de Urquía fue investigada por las autoridades de la dictadura a lo largo de varios meses, en 2023, resultando en la paralización de la mayoría de sus proyectos, y con el descubrimiento de ilegalidades graves, por las que no fue juzgado. Otro masón refirió que “ante la posibilidad de ir preso”, el Gran Maestro “ha preferido pactar con la Seguridad”, pues “ya no le interesa la Masonería, lo que quiere es salvar su pellejo”.
