Seleccionar página

RELATOR ESPECIAL DE LA ONU SOBRE FORMAS CONTEMPORÁNEAS DE ESCLAVITUD CALIFICA COMO “TRABAJO FORZOSO” LAS MISIONES MÉDICAS CUBANAS 

RELATOR ESPECIAL DE LA ONU SOBRE FORMAS CONTEMPORÁNEAS DE ESCLAVITUD CALIFICA COMO “TRABAJO FORZOSO” LAS MISIONES MÉDICAS CUBANAS 
<span class="bsf-rt-reading-time"><span class="bsf-rt-display-label" prefix="Tiempo de lectura"></span> <span class="bsf-rt-display-time" reading_time="2"></span> <span class="bsf-rt-display-postfix" postfix="mins"></span></span><!-- .bsf-rt-reading-time -->

Relator especial de la ONU sobre Formas Contemporáneas de Esclavitud califica como “trabajo forzoso” las misiones médicas cubanas. El relator especial de la ONU sobre Formas Contemporáneas de Esclavitud, Tomoya Obokata, envió una carta a la Misión Permanente de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos de la magna organización global, en la que enfatiza en la persistencia de patrones de “trabajo forzoso” en las llamadas “misiones médicas” que el régimen castrista importa a naciones como Italia, Catar e Italia, cobrando altos montos por cada profesional, cuyo porcentaje mayoritario se embolsa el Estado.

Obokata basa sus análisis y aseveraciones en los indicadores establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para definir las formas modernas de explotación, ante los numerosos testimonios, acusaciones y evidencias de malas prácticas gubernamentales sistematizadas en las referidas naciones.

Pone como ejemplo el acuerdo entre el régimen cubano y la provincia italiana de Calabria, que transfiere los salarios de los profesionales cubanos directamente a las cuentas castristas. Los médicos, enfermeras y técnicos de la salud solo reciben ingresos muy bajos, insuficientes hasta para sus meras supervivencias. Otros casos semejantes se reportan en localidades de Catar y España, en las que los cubanos están sometidos a condiciones de explotación.

El relator especial también se remite al Código Penal vigente en la isla, que criminaliza el “abandono” de las “misiones” o el exilio de sus integrantes antes de terminar los plazos convenidos. Estos “delitos” ameritan para la dictadura sanciones de hasta 8 años de privación de libertad, o la “regulación” de los profesionales, que no pueden regresar a su país durante 8 años.

Obokata enfatizó en el negativo impacto que estas circunstancias tienen sobre los hijos y las familias de estos profesionales esclavizados, y afirma que muchos de ellos se ven obligados a incorporarse a estos grupos por la coerción de los esbirros administrativos y policiales del régimen, o por las grandes carestías que padecen en la isla. Para muchos las “misiones” representan la esperanza de obtener recursos para mejorar sus vidas y las de sus familiares.

La Misión Permanente de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos negó estos argumentos, y toda evidencia de la aplicación de presiones o represalias a los médicos o enfermeras que rechazan ser reclutados para estas “misiones” explotadoras.

https://drive.google.com/file/d/1o1vIrve__4j7W9I7U9hTZVwTnuDiU08h/view?pli=1

CASI LA MITAD DE LAS MUJERES CUBANAS QUE CUMPLEN MISIÓN EN EL EXTRANJERO SON VIOLENTADAS SEXUALMENTE POR SUS JEFES

Sobre el Autor

Editorial

Editorial

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *