22 CARTA A MIGUEL DÍAZ-CANEL POR: LEOPOLDO ÁVILA JR.
Carta 22 a Miguel Díaz-Canel. Por: Leopoldo Ávila Jr.. Estás orondo, ¿verdad? Le jodiste el campeonato al equipo de FEPCUBE. Primero los llevaste a que le cambiaran el nombre de “Patria y Vida” a “Dream Team” y luego tu socio Petro canceló por completo la Serie Intercontinental al Team Rentería. Eso es amor de verdad… al dinero que debe estarse embolsillando gracias a Raúl Castro. Ni AMLO ha hecho algo así. Solo se ha limitado a lavar dinero con las vacunas aguadas y los médicos esclavizados.
Llegó lejos el viejo guerrillero. Todo un jonrón comunista. Cancelar todo un evento internacional solo para complacerte en tu capricho de que los símbolos nacionales, el béisbol y los peloteros son propiedad de Castro. Si el ganado no está marcado con las iniciales de Raúl, no lo dejan pastar en los potreros colombianos.
Además, le jodió la diversión a todos los barranquilleros. Ya hacía poco les había fastidiado un carnaval, y ahora esto. Parece que además del negocio contigo y tu camarilla, les tiene alguna tirria personal, pues se está ensañando. Se parece a lo que hizo Fidel Castro con Banes, por el hecho de ser la cuna de Batista. La estranguló hasta reducirla a la ruina actual, por no haber podido fusilarlo. Es pura rabia.
Pues los regímenes de izquierda extrema y achacosa solo saben destruir, censurar, prohibir. Son expertos en eso. Son una gran jauría de perros del hortelano. No comen y sobre todo no dejan comer. Porque hasta a ellos se les acaba el alimento, porque de donde se saca y no se mete… no queda nada al final, más pronto que tarde.
Ojalá los colombianos se percaten de eso y voten contra Petro. Y ojalá Petro permita que lo saquen del gobierno tranquilamente y no empiece a manipular constituciones y leyes para prolongar su mandato hasta convertirse en presidente vitalicio, o sea, en dictador. Porque no creo que se vaya para el monte de nuevo. Ya está muy viejo.
A propósito, esto del equipo FEPCUBE sirvió para que otro colombiano, Carlos Lehder, no le rayara tanto la pintura a Raúl y sus generales como se merecen. Porque sus revelaciones de los negocios con los Castro y compañía, ¡está de ampanga!.
Siempre fue sabido que los hermanitos y sus secuaces eran capaces de todo para ganar dinero. Y si Batista permitió que los submarinos nazis se reabastecieran de combustible en sus cayos, por qué no permitir ellos que los narcotraficantes se sirvieran de estas mismas tierras para ganarse una calderilla ahí. Al final esa droga iba solo de paso. Claro, pero al final pagaron Ochoa y los hermanos La Guardia los platos rotos, y esto les quita una máscara más.
Por desgracia, a los que esto tiene que importar no les importa lo suficiente, y ustedes siguen dando con la cara. Más bien con la careta, arrugada, fea, rota, apestosa, pero que se mantiene ahí para cumplir su rol. Mira cómo todavía tienes amiguitos: AMLO, Petro, Maduro, el loco Ortega, Putin, el nuevo emperador chino, el otro emperador norcoreano. Una pila de socios, una pila de locos. Aunque tampoco te sueltan toda la prenda que quisieras.
Solo da para hacer negocios que mantengan llenas las arcas de los Castro y el par de cuentecitas esas que te abriste en banquitos del Caribe, para seguir comprándole pacotilla a la Machi y a su hijito. Maletincitos caros y eso. Tacones apretados pero lujosos, relojitos, trapitos para que se tape la cabeza cuando vayan a visitar a los socios iraníes, na, boberías.
Porque ustedes son tiburones que se mojan y no salpican. No saben disimular y son muy avariciosos. No quieren dejar un dinerito ahí para el pueblo. Quieren que los esclavos sigan construyendo las pirámides de su ambición, por puro placer. Y se mueren de envidia cuando un puestecito de galletas dulces y paquetes de pollo funciona mejor que toda su estructura completa, a pesar incluso de todo el sitio que le mantienen. Y por eso las cargas de impuestos. Por pura envidia. Ya te lo dije, ustedes solo saben destruir. Hasta que no crezca la yerba.
Hasta más ver, por desgracia
Leo
