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EL DÓLAR VUELVE A AUMENTAR SU COTIZACIÓN EN El MERCADO INFORMAL CUBANO

EL DÓLAR VUELVE A AUMENTAR SU COTIZACIÓN EN El MERCADO INFORMAL CUBANO
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Luego de dos semanas de caída sostenida, la cotización del dólar (USD) en el mercado cambiario informal cubano detuvo su decrecimiento al llegar a la tasa de 215.00 pesos por unidad, y aumentó a un promedio de 217.00, llegando hasta un máximo de 220.00.

El euro permanece a 225.00 pesos, la Moneda Libremente Convertible (MLC) se mantiene en 200.00, y el peso cubano (CUP) en efectivo mantiene su cotización de 1.09 CUP bancarizados por cada unidad impresa, según los datos publicados diariamente por el medio independiente El Toque.

Esta “recuperación” de la moneda estadounidense pudiera avisar sobre un nuevo encarecimiento de todas las divisas, hasta regresar a las tasas de mediados del mes de agosto, cuando el USD se cambió a 250.00 pesos entre los días 16 y el 23 de ese mes, aunque es bastante incierto el futuro monetario de la isla, bajo los embates de una inflación galopante que se agudiza con la escasez de dinero en efectivo.

Estas circunstancias han llevado al Estado a emprender una “ofensiva bancarizadora” que buscaría digitalizar todas las transacciones monetarias nacionales, eliminando idealmente el billete impreso. Hasta ahora, esta estrategia urgente ha sesgado las operaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), que se han visto obligadas a cancelar numerosos contratos con entidades estatales, lo que disminuyó a su vez el monto de las importaciones.

Según declaró recientemente a El Toque el economista Pável Vidal, esta “reducción en la actividad resulta en una menor demanda de divisas, lo que ha llevado a la apreciación del peso cubano. Es una muestra del impacto recesivo de la bancarización en el sector privado.” A la vez, aumentó la oferta de USD y euros, ya que los cubanos buscaron liquidar rápidamente sus capitales en divisas ante la posibilidad de una caída mayor de sus valores.

Irónicamente, estos temores ante el panorama impredecible, aceleró aún más la caída de las tasas de cambio informales, que son más “reales” que las fijadas por el Estado hace unos dos años, y que nunca fueron obedecidas por las dinámicas del mercado negro o informal que sostiene las verdaderas economías del pueblo cubano.

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