ESPOSA DE JOSÉ DANIEL FERRER, NELVA ORTEGA, LOGRA FINALMENTE VERLO DURANTE UNA VISITA BREVE
Esposa de José Daniel Ferrer, Nelva Ortega, logra finalmente verlo durante una visita breve. José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha sido una figura prominente en la oposición política cubana durante décadas, y recientemente, su esposa, Nelva Ismaray Ortega, logró visitarlo en la cárcel Mar Verde en Santiago de Cuba después de una ardua insistencia ante las autoridades.
El encuentro ocurrió después de varias horas de espera y exigencias por parte de Ortega frente a la prisión.
Finalmente, fue conducida a la oficina donde solían realizarse las visitas matrimoniales. A pesar de la continua negativa de los oficiales de llevarla ante Ferrer, Ortega persistió en su derecho a verlo hasta que finalmente pudo encontrarse con él alrededor de las 11:15 am.
Durante la visita, Ortega observó que Ferrer estaba recluido en condiciones insalubres, aunque notó una ligera mejoría desde la última vez que fue visitado por su hija, Fátima Victoria.
Ferrer recordó que recientemente se cumplió la “sentencia por los falsos delitos que le impusieron durante el juicio”, pero aún permanece encarcelado.
Aunque Ferrer no ha sido golpeado, afirma que los agentes de la Seguridad del Estado continúan presionándolo para que acepte el destierro a cambio de su libertad. Sin embargo, él se mantiene firme en su decisión de no ceder ante estas demandas.
El pasado marzo, la hija de Ferrer, Fátima Victoria, demandó evidencias de que su padre seguía con vida después de rumores difundidos en redes sociales sobre su fallecimiento.
Aunque inicialmente se le negó verlo, finalmente los oficiales permitieron que lo visitara, mostrándole que su padre estaba vivo.
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Ferrer ha enfrentado numerosas detenciones y períodos de incomunicación desde su arresto en julio de 2021 por intentar participar en protestas en su provincia.
Posteriormente, en agosto de 2021, fue confinado en una celda de aislamiento donde ha permanecido desde entonces.
Este no es el primer encarcelamiento de Ferrer por motivos políticos, ya que anteriormente, en 2020, fue condenado a cuatro años de prisión domiciliaria, revocados posteriormente, y en 2003 fue arrestado durante la Primavera Negra de Cuba, recibiendo inicialmente una condena de 25 años de prisión que luego se redujo, por lo que Ferrer fue declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional.
A pesar de su encarcelamiento, Ferrer ha continuado su activismo político y liderazgo en la UNPACU.
Su lucha por la democracia y los derechos humanos en Cuba ha sido constante, a pesar de las adversidades y persecuciones que ha enfrentado a lo largo de los años.
