FALLECE A LOS 57 AÑOS, JUAN CARLOS HERRERA ACOSTA, EX PRESO POLÍTICO DE LA PRIMAVERA NEGRA
Fallece a los 57 años, Juan Carlos Herrera Acosta, ex preso político de La Primavera Negra. Juan Carlos Herrera Acosta, un destacado periodista independiente y activista político cubano, falleció este sábado 17 de febrero a la edad de 57 años en Syracuse, Nueva York, a causa de un infarto masivo.
Su muerte ha generado un profundo pesar en la comunidad cubana, ya que durante su vida fue un incansable defensor de la libertad, enfrentando las consecuencias de su valiente postura en contra del régimen castrista.
Herrera Acosta fue condenado a 20 años de prisión por la dictadura cubana en 2003, como parte de una represión contra activistas y opositores políticos conocida como la Primavera Negra.
Sin embargo, sólo cumplió siete años de su condena, durante los cuales fue sometido a castigos y torturas inhumanas en las cárceles de Cuba, incluyendo huelgas de hambre para denunciar los abusos que sufría.
Como miembro del grupo de los 75, una coalición de activistas y opositores al régimen de Fidel Castro, Herrera Acosta enfrentó la persecución y el encarcelamiento por parte de la dictadura.
A lo largo de su tiempo en prisión, continuó su lucha por la libertad y los derechos humanos, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y dignidad.
Trágicamente, mientras estaba encarcelado, Herrera Acosta perdió a su hija y a su exesposa en un accidente de tránsito en Sancti Spíritus en 2008.
A pesar de las adversidades, logró el exilio en Madrid en 2010, gracias a las negociaciones entre el gobierno español, el Vaticano y las autoridades cubanas para la liberación de los prisioneros políticos.
Aunque pudo rehacer su vida en Estados Unidos desde 2011, continuó su activismo por la democratización de Cuba.
Su compromiso con la causa se evidenció incluso en sus últimos días, como lo muestra un video publicado en sus redes sociales, donde reaccionaba a la muerte del opositor ruso Alexei Navalni.
La repentina partida de Herrera Acosta ha dejado un vacío imborrable en los corazones de sus amigos, familiares y compañeros de causa.
Normando Hernández, director del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa, lo describe como “un símbolo de resistencia, de dignidad y de esperanza”, destacando su legado en la lucha por la libertad y los derechos humanos en Cuba.
