MINISTRA DE COMERCIO INTERIOR DE LA DICTADURA CASTRISTA RECONOCE DIFICULTADES PARA GARANTIZAR LA LECHE A NIÑOS Y EMBARAZADAS
Ministra de comercio interior de la dictadura castrista reconoce dificultades para garantizar la leche a niños y embarazadas. En un contexto marcado por la escasez de leche en Cuba, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, ha reconocido públicamente las dificultades que enfrenta la dictadura castrista para garantizar este vital alimento, especialmente para niños y embarazadas.
La falta de acceso a leche en polvo y la insuficiente producción de leche fluida en el país son algunos de los principales desafíos mencionados por la funcionaria comunista.
La escasez de leche se agrava debido a problemas como la sequía, que ha impactado en la ganadería y ha dificultado la producción de leche.
Díaz Velázquez ha señalado la necesidad de comprometer más a los productores y evitar desvíos de la leche hacia otros destinos que no sean la canasta básica.
Además, se menciona la persistente culpa al embargo estadounidense por la escasez, aunque se reconoce que la ineficiencia interna es la causa principal de la pérdida de producción.
Para hacer frente a esta situación, se anuncia un plan de distribución de leche para niños de cero a siete años, con entregas programadas durante un período determinado.
Sin embargo, se especifica que las cantidades son limitadas y se proporcionará solo una parte de la dieta habitual, especialmente para niños con enfermedades crónicas. Las entregas a embarazadas aún están pendientes.
En cuanto a la leche en polvo, que recibe subsidios estatales, se menciona la necesidad mensual de grandes cantidades y las dificultades logísticas para adquirirla debido a su procedencia de mercados distantes.
Se destaca la contribución del Programa Mundial de Alimentos y de empresas privadas a través de préstamos contractuales para paliar esta situación.
Además, se revela que la escasez de leche también se ve afectada por problemas en la relación entre la empresa de productos lácteos de la provincia de Matanzas y los ganaderos locales, quienes se niegan a vender debido a deudas millonarias pendientes. Esta situación contribuye a un ciclo de escasez y dificulta aún más la situación.
A su vez, se menciona un fenómeno preocupante: el crecimiento de la matanza ilegal de ganado mayor, lo que agrava la situación alimentaria en la isla.
Esto evidencia las profundas dificultades económicas y sociales que enfrenta Cuba en medio de una crisis generalizada.
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