¿HALLOWEEN NO, DINNER EN BLANC SÍ?”: ARTISTAS Y ESCRITORES CUBANOS SE PRONUNCIAN CONTRA CIERRE DEL MAXIM ROCK
¿Halloween no, Dinner en blanc sí?”: artistas y escritores cubanos se pronuncian contra cierre del Maxim Rock. “¿Halloween no, Burger King sí?, ¿Halloween no, Dinner en blanc sí?, ¿Halloween no, un restaurante temático ruso sí? Otra pregunta: ¿cuáles serían los disfraces autorizados, los de Elpidio y María Silvia? A lo mejor tampoco, pues algunos verían en ellos una burla al mambisado…”, escribió en su perfil de Facebook la escritora camagüeyana María Antonia Borroto Trujillo a propósito de la decisión de las autoridades del régimen de cerrar intempestivamente el centro Maxim Rock por la participación de un joven disfrazado de oficial nazi en la fiesta de Halloween celebrada el pasado 28 de octubre.
Varios periodistas, artistas e intelectuales cubanos levantaron sus voces para criticar la excesiva reacción del Instituto Cubano de la Música (ICM), que aprovechó el pretexto del desafortunado disfraz para arremeter de nuevo contra esta festividad que consideran “penetración cultural” a conveniencia, pues como apunta Borroto Trujillo, otras “penetraciones” de marca rusa no les molestan a la dictadura.
“Cierran el Maxim Rock y se van a regalar una cena de blanco en no sé qué lugar, el problema no es el “disfraz” (¡¡Ojo!! Eso no estuvo para nada bien), ni la vestimenta ʽclaraʼ para hartarse”, escribió Leiscester Correa, miembro del grupo de rap Los Compinches de Pinar del Río, “el problema y lo que no está ʽclaroʼ aquí es que para lo que les dé ganancias en especias a unos pocos sí y para la desgastada mayoría no. El problema está en pedir resistencias creativas y todo ʽesoʼ a cambio de miserias de todo tipo en una sociedad que ya ni siente por donde nació”, expresó el músico.
El periodista Fabio R. Castillo, presente esa noche, publicó un artículo en la revista especializada Opia Magazine, en el que aclara que, antes “de profundizar en una disección de lo sucedido, es importante tener claro que cortarse la pierna por un esguince en el tobillo, aunque efectivo, resulta más bien contraindicado. Es decir, culpar a la fiesta de Halloween por este tipo de evento puede ser cómodo, pero revela un amplio desconocimiento acerca del contexto real que vive la juventud cubana”.
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El poeta y ensayista Orlando Luis Pardo Lazo, en su columna de Hypermedia Magazine, advirtió que por esta decisión apresurada y autoritaria, “múltiples cubanos reales van ahora a perder sus trabajos, sus carreras profesionales, y su libertad. Todo por el disfraz de un déspota extranjero y un partido político europeo que en 1945 perdió la guerra contra el comunismo y fue borrado de la faz del planeta. La Alemania nazi no existe, mi amor. La Cuba comunista, sí”, sentenció.
Otros creadores como la cantante Liliam Ojeda, y el técnico de sonido Friedman Falcón Towers, abogaron también contra la decisión institucional, que tiene más de oportunismo que de moral antifascista. Todos coinciden en que el acto puntual del joven estuvo mal, pero no puede generalizarse para acabar con prácticamente el único espacio del que dispone un importante sector de la juventud cubana.
https://m.youtube.com/watch?v=Lg2Wr3P7TFI
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