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LA HABANA SE AHOGA EN BASURA, CALDO DE CULTIVO PARA ENFERMEDADES, UN PELIGRO PARA LA SALUD PÚBLICA.

La Habana se ahoga en basura, caldo de cultivo para enfermedades, un peligro para la salud pública. La capital cubana acumula diariamente el equivalente a tres piscinas olímpicas de desechos sólidos, poniendo en riesgo la salud de sus habitantes y el medio ambiente.

En La Habana del 25 de abril de 2024, la crisis de la recogida de basura ha alcanzado niveles alarmantes, con la acumulación diaria de más de 7.600 metros cúbicos de desechos sólidos en las calles de la ciudad. Esta cifra, equivalente a tres piscinas olímpicas de basura, representa un grave peligro para la salud pública, incluyendo la salud psicológica de la ciudadanía y por supuesto el medio ambiente.

El Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC) ha realizado un estudio exhaustivo que revela la magnitud de la crisis. La investigación, que abarcó los 15 municipios de la capital, expone la ineficiencia del sistema de recogida de basura y las graves consecuencias que esta situación acarrea. Creando un caldo de cultivo para enfermedades que, con el sistema de salud en absoluta precariedad estamos hablando de un desastre humanitario colosal.

La acumulación de basura en las calles de La Habana ha convertido la ciudad en el ambiente perfecto para la proliferación de roedores, mosquitos y otros vectores de enfermedades. De hecho, el estudio del OCAC ha encontrado una correlación directa entre la presencia de basura y el aumento de casos de enfermedades como el dengue y la leptospirosis, ambas con un alto potencial de mortalidad.

Las causas de la crisis de la basura en La Habana son complejas y multifactoriales. La principal causa es la incapacidad del gobierno para crear mecanismos eficientes y sostenibles, ha demostrado una incapacidad manifiesta para gestionar de manera efectiva la recogida de basura en la capital. Las soluciones propuestas hasta la fecha han sido ineficaces y no han logrado abordar la raíz del problema.

La nula gestión de las oportunidades de inversión extranjera, a pesar de las donaciones recibidas y los intentos de atraer inversión extranjera, el gobierno cubano no ha logrado materializar proyectos sostenibles para el manejo de desechos sólidos.

El estudio también plantea que los bajos salarios que se ofrecen a los trabajadores del sector de la recogida de basura han generado una escasez de mano de obra y ha agravado aún más la crisis.

Onelio de Jesús Ojeda, director provincial de Servicios Comunales de La Habana, en 2023, reconoció que hay más de 200 equipos paralizados “por diversas causas”. Adicionalmente, achaca la problemática a falta de fuerza laboral. Los bajos salarios en el ramo (3,500 CUP, equivalente a 10 USD en el mercado informal) hacen que los reclusos sean los encargados de esas tareas. O sea, mano de obra casi esclava.

El modelo económico centralizado y la falta de libertades económicas impiden la participación del sector privado en la gestión de la basura, lo que limita las posibilidades de encontrar soluciones innovadoras y eficientes. Es decir, La Habana es víctima de un bloqueo interno a soluciones alternativas.

El informe del OCAC no ofrece un panorama esperanzador para el futuro de La Habana. Mientras el gobierno continúe renuente a implementar reformas estructurales y abrir espacios para la participación del sector privado, la crisis de la basura seguirá profundizándose, con graves consecuencias para la salud de la población y el medio ambiente. Se necesitarían medidas urgentes que incluyan: Un marco legal y regulatorio que incentive la inversión extranjera en el sector; creación de condiciones para la participación del sector privado en la recogida, procesamiento y reciclaje de desechos sólidos; Implementación de un sistema eficiente de recogida y procesamiento de basura que garantice la higiene y el cuidado del medio ambiente.

Solo un cambio de rumbo hacia un modelo de gestión más eficiente, transparente y participativo podrá sacar a La Habana de la crisis de la basura y garantizar un futuro más saludable y sostenible para sus habitantes. Pero ya sabemos que para la dictadura castrocomunista los habitantes del país, el pueblo, son la última carta de la baraja, son desechables, rehenes, mientras más precarias, sucias y miserables sean sus vidas más manejables serán.

El informe del OCAC cita el caso de Waste Management (WM) como ejemplo de lo que se puede lograr con una gestión eficiente de los residuos sólidos. WM, que comenzó en el siglo XIX como una pequeña empresa con un solo carro tirado por caballos, se ha convertido en la empresa de eliminación de residuos más grande del mundo, generando miles de millones de dólares en ingresos. Su éxito se basa en la libertad económica, la competitividad y la eficiencia que caracterizan a una economía de mercado. Es decir todo lo opuesto al castro-comunismo.

El OCAC hace un llamado urgente al gobierno cubano para que tome medidas drásticas para solucionar la crisis de la basura en La Habana. La salud de la población y el futuro del medio ambiente dependen de ello. Pero sabemos que esas medidas drásticas serían que abandonaran el poder al que están aferrados con uñas y dientes, defendidos con cárceles y mordazas, una legión de esbirros que son capaces de todo con tal de arruinar cualquier libertad por mínima que exprese una persona cubana.

El diseño es todo un éxito, personas viejas, zombies viviendo en la miseria rodeados de basura, enfermándose sin medicamentos, ni recursos en ningún hospital, son el pueblo ideal para los mafiosos Castro-comunistas.

 


https://cubasiglo21.com/la-habana-capital-de-desechos/

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