PEDRO MONREAL SOBRE OPTIMISMO ECONÓMICO DEL RÉGIMEN: “UNA INFLACIÓN DE DOS DÍGITOS SIGUE SIENDO UN DESASTRE”
Pedro Monreal sobre optimismo económico del régimen: “una inflación de dos dígitos sigue siendo un desastre”. “Modificación de precios relativos del ‘reordenamiento’, escasa respuesta de oferta, y un elevado déficit fiscal que alimenta el exceso de liquidez”, son tres de los principales factores internos que según el prestigioso economista Pedro Monreal, inciden sobre la inflación cubana, que dista mucho de experimentar alguna recuperación, como se han apresurado a anunciar los funcionarios del régimen de la isla, pues “una inflación de dos dígitos sigue siendo un desastre”.
El oficialismo celebra una presunta desaceleración “interanual” experimentada en el pasado mes de noviembre, que a su vez marcó una aceleración como período. Sí, pero no. Aumentó respecto a octubre, pero respecto a noviembre de 2022 menguó. Pero Monreal advirtió en un minucioso hilo de su cuenta de X, que “en cualquier caso, la inflación sigue siendo muy alta”.
La referida aceleración de noviembre forma parte de “trayectoria de aceleración mensual que se inició en septiembre de 2023”, y es una tendencia que se aprecia desde junio de este año, por lo que los acumulados de la inflación a finales de 2023 disminuirían respecto a 2022, “con un nivel probablemente cercano a 30%”.
Mas Monreal subraya que “la inflación real en Cuba es mayor que la oficial, que no incluye el crecimiento de precios en el mercado informal”, despreciado por un gobierno que persiste en vivir una realidad paralela y negacionista de la realidad del pueblo.
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El experto subrayó que “la inflación general continúa siendo una inflación ‘halada’ por el efecto de los precios de los alimentos”, y que “los mayores precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas ‘explican’ 56,27 % de la inflación general de noviembre”, protagonizando la pirámide de factores causales junto a las mencionadas modificaciones de precios por el reordenamiento, la poca oferta y el déficit fiscal.
Según sus cálculos, la división estatal de restaurantes y hoteles fue el principal impulsor de la aceleración inflacionaria, por el incremento de los precios de servicios y productos gastronómicos, mientras que el “instrumento de ‘estabilización macroeconómica’ que parece ofrecer un mayor margen antiinflacionario al Gobierno cubano es el hundimiento de salarios y pensiones como % del PIB”, y que el “ordenamiento” ha provocado una “compresión” salvaje en este campo tan sensible.
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