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PRESIDENTE ARGENTINO TRATARÁ DE COBRAR LOS 2876 MILLONES DE DÓLARES QUE EL GOBIERNO CUBANO LE DEBE A SU PAÍS

PRESIDENTE ARGENTINO TRATARÁ DE COBRAR LOS 2876 MILLONES DE DÓLARES QUE EL GOBIERNO CUBANO LE DEBE A SU PAÍS
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El presidente argentino Alberto Fernández intentará cobrar por segunda vez la deuda de 2876 millones de dólares que acumula Cuba con su país, una vez que arribe a La Habana para participar a partir el 15 y el 16 de septiembre en la Cumbre del 77+China, según fuentes anónimas citadas por el periódico La política online (LPO).

Durante la Pandemia de la Covid-19, Fernández intentó capitalizar la deuda con las vacunas fabricadas en Cuba, pero el régimen hizo caso omiso de la solicitud. Ahora, según LPO, el argentino propondrá a Miguel Díaz-Canel reemplazar la deuda por “beneficios impositivos para empresas que se instalen en la isla”. Uno de los funcionarios directamente involucrados en este proceso declaró al medio que se le quiere dar “un cauce de solución a esto, después veremos si vendemos frutillas o bananas”.   

De conseguir el éxito, Fernández cerraría con “broche de oro” su período legal de mandato, ya que cancelaría la mayor deuda inactiva de Argentina, que se remonta a 50 años en el pasado, y que se ha convertido en una tarea imposible para todos los presidentes. 

La deuda en cuestión comenzó en febrero de 1974, cuando el Ministro de Economía José Ger Beldard, del gabinete peronista, acordó un préstamo de 1 278,8 millones de dólares a la isla para que el gobierno de Fidel Castro pudiera comprar mil tractores y otras maquinarias agrícolas, 5 515 camiones pesados y 6 mil automóviles de la marca Fiat, 9 mil autos Dodge 1500, y otros medios de transporte de las marcas Renault 12, Ford Falcon, Citroën Ami 8, Peugeot 404. 

Tras el golpe de estado, las juntas militares que rigieron los destinos argentinos hasta inicios de los años ochenta no reclamaron la deuda, pero en el subsiguiente período democrático con Raúl Alfonsín al frente del gobierno, se buscó cobrarla.

Carlos Menem, en 1995, sugirió a Castro capitalizar la deuda a cambio de inversiones argentinas en Cuba, y el canciller Guido di Tella propuso por su parte cobrar el monto con la facilitación de inversiones argentinas en las obras públicas y el turismo de la isla. Todo sin éxito. Ya en la época de Néstor Kirchner, el canciller Rafael Bielsa sugirió condonar el 75% de la deuda y liquidar el otro 25% de diversas maneras, pero ni este ventajoso ofrecimiento consiguió una respuesta concreta del gobierno cubano.

 

 

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