REPRESORES INTERROGAN AL JOVEN QUE SE DISFRAZÓ DE NAZI EN EL MAXIM ROCK: “CREÍAN QUE ERA UN UNIFORME ORIGINAL”
Represores interrogan al joven que se disfrazó de nazi en el Maxim Rock: “Creían que era un uniforme original”. El joven cubano José Forcelledo fue interrogado por tres oficiales de la Seguridad del Estado en la estación de la policía de Güines, provincia de Mayabeque, donde reside quien ganó el pasado 28 de octubre un concurso de disfraces en el Maxim Rock con una meticulosa reproducción de un uniforme de la Alemania nazi, tanto que los agentes se lo pidieron “porque creían que era un uniforme original, pero les expliqué que era un disfraz que confeccioné con mi propia ropa”, según comentó al medio independiente Cubanet.
A pesar de que los oficiales le advirtieran que no comentara sobre este encuentro por el carácter de “asunto oficial” que tenía, Forcelledo, de 23 años, brindó declaraciones a Cubanet, y sin dar muchos más detalles, aclaró que no fue amenazado directamente en ningún momento durante los casi 60 minutos que duró el encuentro, pero sí le preguntaron si se identificaba con la ideología nazi.
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Forcelledo, quien estudia y trabaja, insiste en que no cometió ningún delito por acudir a la fiesta vestido de oficial alemán del ejército de Adolf Hitler, pero las autoridades del régimen, representadas en este caso por el Instituto Cubano de la Música (ICM) decidió clausurar el espacio ante las primeras denuncias, “hasta tanto se esclarezcan los hechos, se hagan los análisis correspondientes y se tomen las medidas disciplinarias con cada uno de los responsables del suceso”.
En vez de analizar casuísticamente el suceso, los funcionarios oficialistas y varios de sus aliados, insisten en calificar a la celebración de Halloween como un acto de “colonización cultural”, y apelaron a otro hecho aislado, que en octubre de 2022 involucró a varios jóvenes de Holguín, que se disfrazaron de miembros del racista Ku Klux Klan y se pasearon por un espacio público de ese territorio.
Numerosos artistas, escritores e intelectuales cubanos han acusado al ICM de utilizar este suceso como excusa perfecta para dar un golpe demoledor al movimiento del rock cubano, que tiene en el Maxim un punto neurálgico. Mientras las autoridades realizan otras actividades pro rusas y pro chinas, que no califican de penetración cultural por los intereses políticos y económicos en juego.
