RESUMEN SEMANAL, UNA SEMANA CONEKTADA CON LOS MERCENARIOS CUBANOS EN UCRANIA
El enlistamiento masivo de soldados cubanos para servir en las tropas rusas que persisten en invadir al estado soberano de Ucrania ha marcado la pauta noticiosa esta semana que concluye, provocando un aluvión de condenas al gobierno de Miguel Díaz-Canel por su disposición totalmente servil ante los dictados de la que siente aún como antigua metrópolis soviética.
Numerosas pruebas aportadas por youtubers y por el programa A Fondo de América TeVé, conducido por Juan Manuel Cao que entrevistó al subteniente Lázaro González al mando de unos noventa mercenarios de la isla que apoyan las operaciones del ejército de Putin. El grupo de hackers “Resistencia cibernética” reveló además la identidad del oficial ruso encargado de los reclutamientos de mercenarios de la isla y de otras latitudes, identificado como el mayor Antón Valentinovich Perevozchikov, del Distrito Militar Occidental.
Este aluvión de evidencias ha obligado a los gobiernos de Cuba y Rusia a pronunciarse al respecto con sendas negativas, con la consecuente condena emitida por Oleksandr Merezhko, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano, que acusó al gobierno cubano de “fingir” su desconocimiento del tráfico de ciudadanos de la isla hacia Rusa, y solicitó a la Unión Europea que cese todo financiamiento al gobierno de Miguel Díaz-Canel.
“El régimen comunista finge que no tiene nada que ver con este «tráfico de personas». En realidad, este régimen totalitario está del lado del agresor”, declaró Merzhko en su cuenta de X (Twitter), apoyando un primer tweet del analista político Hugo Acha, al frente del departamento de Investigación y Extensión de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), quien afirmó que “Cuba tiene un acuerdo para entrenar tropas en Bielorrusia y Cuba ha enviado solados a luchar contra Ucrania”.
La Cancillería cubana emitió una escueta comunicación donde negaba cualquier involucramiento del régimen y sus fuerzas armadas en el caso, aún cuando el subteniente González declaró a Cao que su pasaporte y el de sus subordinados no había sido sellado por los oficiales migratorios que tramitaron su salida por el aeropuerto internacional del polo turístico de Cayo Coco, para que no quedara evidencia de su viaje.
Según la declaración, “Cuba tiene una firme y clara posición histórica en contra del mercenarismo y desempeña un papel activo en las Naciones Unidas en repudio de esa práctica, siendo autor de varias de las iniciativas que se aprueban en ese foro”, y como es costumbre, culpó de la difusión de las supuestas falsedades a los “enemigos de Cuba” que “promueven informaciones distorsionadas que buscan empañar la imagen del país y presentarlo como cómplice de estas acciones, que rechazamos categóricamente”.
El comunicado reveló que el Ministerio del Interior cubano (MININT) “detectó y trabaja en la neutralización y desarticulación de una red de tráfico de personas que opera desde Rusia para incorporar a ciudadanos cubanos allí radicados, e incluso algunos procedentes de Cuba, a las fuerzas militares que participan en operaciones bélicas en Ucrania”, aseveración apoyada al poco tiempo por la entidad policial con el anuncio de la detención de 17 personas no identificadas, supuestamente relacionadas con dicha red de tráfico.
El medio oficial Cubadebate describió a estos individuos como personas “con antecedentes penales, provenientes de familias disfuncionales”, como es costumbre en las estrategias mediáticas del régimen. Según el coronel César Rodríguez Rodríguez, tres de los detenidos (una mujer residente en la isla y otros dos sujetos sin género precisado y residentes en el exterior), delegaban el reclutamiento en otros miembros del grupo, quienes ofrecían a los potenciales mercenarios la residencia rusa y un pago apreciable. Todo a espaldas del gobierno cubano.
Por su parte, el diputado Alexéi Chepa, primer vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal o Cámara Baja de la Asamblea General de Rusia, declaró a la prensa de su país que todos los informes sobre el reclutamiento de cubanos son falsos, y solo apuntó que “algunos países” ofrecen su ayuda a Rusia con tropas pero que la nación no participa en tales operaciones en territorio extranjero.
Estas circunstancias podrían afectar gravemente las ya tensas relaciones diplomáticas entre Cuba y Ucrania, que aún mantiene abierta su embajada en el territorio isleño, pero con una fuerte vigilancia que impide que los cubanos vayan a manifestar su solidaridad con este país, contradiciendo la postura pro-rusa oficial, que persiste en calificar la invasión de “operación militar especial”, acorde con los argumentos de Putin.
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