SUDÁFRICA REALIZA GASTOS MILLONARIOS EN MÉDICOS CUBANOS MIENTRAS QUE SUS DOCTORES LOCALES QUEDAN DESEMPLEADOS
Sudáfrica realiza gastos millonarios en médicos cubanos mientras que sus doctores locales quedan desempleados. Anualmente 14,3 millones de rands son invertidos por el Departamento de Salud de Gauteng, provincia de Sudáfrica que incluye a Johannesburgo, en la contratación de 11 médicos cubanos para hospitales públicos.
Esta inversión forma parte de un acuerdo bilateral entre el Gobierno sudafricano y Cuba, con el objetivo de fortalecer los servicios de salud pública en la región.
Los médicos cubanos reciben salarios que oscilan entre 1 millón y 1,6 millones de rands anuales y están distribuidos en diferentes instalaciones sanitarias de la región, incluyendo el Distrito de Salud del Metro de Johannesburgo, el Distrito de Salud del Metro de Ekurhuleni, el Distrito de Salud del Metro de Sedibeng, el Hospital Thelle Mogoerane y el Hospital Tembisa.
Esta dependencia de médicos extranjeros ha generado críticas y preocupaciones entre sectores de la sociedad sudafricana, especialmente considerando que hay un número significativo de profesionales médicos calificados desempleados en el país.
Según reportes, cerca de 700 médicos sudafricanos no han podido encontrar trabajo en el sector público desde su graduación.
El Departamento de Salud ha argumentado que no puede costear todos estos puestos debido a presupuestos de salud decrecientes, aumentos en los salarios y altos pagos por reclamaciones de negligencia médica.
El acuerdo de colaboración médica Nelson Mandela/Fidel Castro, firmado en 1996, ha facilitado un intercambio continuo de habilidades y conocimientos entre Sudáfrica y Cuba, especialmente beneficioso para mejorar la atención primaria de salud en Sudáfrica.
Este acuerdo también incluye el envío de estudiantes sudafricanos a Cuba para recibir formación médica.
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Sin embargo, en enero de este año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puso en el punto de mira al régimen cubano por sus presuntas violaciones de los derechos humanos y laborales, especialmente en lo que respecta a sus profesionales médicos desplegados en misiones internacionales como la de Sudáfrica.
El relator especial sobre Formas Contemporáneas de Esclavitud de la ONU, Tomoya Obokata, expresó preocupaciones sobre la persistencia de patrones que se asemejan a “trabajo forzoso” entre los profesionales médicos cubanos en misiones internacionales.
Entre las acusaciones se incluyen salarios inadecuados, confiscación de pasaportes, restricciones de movimiento y vigilancia por parte del régimen castrista, así como casos de acoso, violencia sexual, amenazas y violencia física.
La Misión Permanente de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos ha negado las acusaciones de presiones o represalias a quienes no participan en estas misiones, pero Obokata sostiene que muchos profesionales se ven obligados a participar debido a la coacción del régimen cubano y factores como la pobreza y la limitada disponibilidad de empleo en la Isla.
