ASAMBLEA DE CINEASTAS CUBANOS DENUNCIA ACOSO DE LA SEGURIDAD DEL ESTADO
Asamblea de cineastas cubanos denuncia acoso de la Seguridad del Estado con la complicidad del Gobierno, el Ministerio de Cultura y el ICAIC. La Asamblea de Cineastas cubanos, creada hace tres meses por iniciativa independiente de los artistas, denunció en un comunicado público que ha sido obstaculizada por las instituciones oficiales cubanas que administran la cultura y sus demandas han sido desoídas completamente por las más altas cúpulas gubernamentales.
“Una y otra vez, las reuniones de un grupo de cineastas son vistas con sospechas y deben ser silenciadas y si es posible anuladas. Las autoridades quieren solucionar los problemas del cine, pero llaman a los mismos funcionarios que han hecho todo lo posible por destruirlo”, puntualiza el texto.
Luego de varias reuniones con funcionarios del Ministerio de Cultura y el ICAIC, presididas por la Viceprimera Ministra de la República, Inés María Chapman Waugh, los cineastas miembros y sus 11 representantes, elegidos democráticamente, fueron excluidos sin disimulo de un supuesto Grupo Temporal de Trabajo (GTT) que creó el gobierno para “atender los problemas del cine”.
La Asamblea señala que “el pasado 19 de septiembre tuvo lugar la cuarta reunión del GTT y como era de esperar, tampoco fuimos invitados. En el Noticiero de Televisión pasaron una reseña “feliz” que no mostró en absoluto los candentes debates que allí tuvieron lugar, ni los planteamientos que hicieron los cineastas elegidos por el ministerio”.
La más reciente reunión de la Asamblea, que tuvo lugar en el cine 23 y 12 del Vedado habanero, fue obstaculizada antes y durante su celebración. El espacio fue concedido 12 días después de solicitado, y ya iniciada la sesión, el acceso a internet fue interrumpido y luego dificultado, impidiendo la participación plena de numerosos realizadores cubanos residentes fuera de Cuba o lejos de La Habana, con plenos derechos a integrar y participar.
Varios estudiantes de la Facultad de Medios Audiovisuales (FAMCA) de la Universidad de las Artes, ISA, fueron también presionados por la institución. Durante la reunión, “fueron advertidos por vía telefónica, de que debían cuidar sus intervenciones. Desde el ISA, el secretario general de la UJC, intimidaba a los jóvenes para que no intervinieran en el debate. Algo que no pretendían, ni querían hacer. Era su primer acercamiento a la Asamblea”, detalla el texto.
La visita a la tumba del cineasta Nicolás Guillén Landrián, pensada como cierre de esta sesión de la Asamblea, fue obstaculizada por funcionarios del gobierno de La Habana, y los asistentes a la pequeña ceremonia fueron rodeados por efectivos de la Seguridad del Estado durante todo el trayecto.
“Con sorpresa nos vimos grabados por agentes vestidos de civil que estuvieron todo el tiempo pendientes de nosotros”, dice el comunidado. “Dos autos policiales estaban muy cerca de la entrada, donde nuevamente nos encontramos con el Intendente y la coordinadora del gobierno provincial que habíamos conocido horas antes. Ahora estaban, además, acompañados por el director del cementerio”. Una vez que llegaron al cementerio, “más ʽfotógrafosʼ aparecían en el interior, incluso uno llevaba una cámara pero con ropa de sepulturero”.
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