Seleccionar página

CARTA 07 A DÍAZ-CANEL

CARTA 07 A DÍAZ-CANEL
<span class="bsf-rt-reading-time"><span class="bsf-rt-display-label" prefix="Tiempo de lectura"></span> <span class="bsf-rt-display-time" reading_time="2"></span> <span class="bsf-rt-display-postfix" postfix="mins"></span></span><!-- .bsf-rt-reading-time -->

Carta 07 a Díaz-Canel

Por: Leopoldo Ávila Jr.

¿Así que el bienestar de los niños es una prioridad para tu gobierno? ¿Le miraste fijamente a los ojos a Garry Conille cuando se lo dijiste? ¿O solo dejaste esa mentira para tu cuenta de X, que te escribe tu fiel amante Leticia?
¿Hay en tu gobierno otra prioridad que no sea Raúl Castro, su familia y su círculo íntimo de generales nonagenarios? ¿Hay otro interés que no sea complacer los caprichos de tu “Machicas”, que no hace más que pedirte ropas y zapatos caros, y comelatas? ¡Ay, Lopi! Sigues exprimiendo un camarón encantado que murió hace tiempo. Solo le queda el caparazón seco.
Los niños cubanos no conocen ni de camarones ni de encantos, solo de pescadores pobres y sus esposas ambiciosas. Solo conocen de tiendas llenas de golosinas que sus padres no pueden comprarles, y de maestras que no cesan de pedirle cosas para sostener sus ruinosas escuelas: ventiladores, componedores, comida, puntillas, tablas, pintura, tizas, pizarras. Menos vergüenza, piden de todo. Y aún los obligan a gritar todos los días ese credo terrible de “Pioneros por Comunismo…”
Los niños cubanos solo saben que los cubanos se van del país, que pronto puede tocarles a ellos, que hay selvas por desandar con muchos peligros, que hay una frontera en México a la que llegar y quizás arribar a los Estados Unidos, donde les esperan los juguetes y ya no hay que ser pionero ni es necesario gritar consignas ni ser como el Che.
Los niños cubanos solo saben que nacer en Cuba es tener mala suerte, y que hay que irse lo más rápido posible, para que la infancia no se les vaya entre los dedos y se acabe el tiempo de los juguetes sin haber tenido juguetes. Solo saben de padres desesperados por no poder prepararles meriendas, ni almuerzos, ni comidas, ni cakes para sus cumpleaños.
Algunos padres y madres estallan, no pueden más y se lanzan a las calles, los apresan y sus niños solo saben que no regresarán en un buen tiempo, que tus policías no los dejan salir de las cárceles. Aprenden el significado de “preso político” y “dictadura” demasiado pronto. Y crecen de repente a golpe de tristeza y ausencia.
Otros niños saben que sus padres andan curando a otras personas muy lejos, durante años. Acumulando dinero para asegurarles el futuro, quilo a quilo, pues tú y los generales que te mandan se cogen casi todo lo que ganan. Estos niños ya ni recuerdan a sus padres médicos. Los que regresan son extraños a los que hay que conocer de nuevo. Pero el tiempo no se recupera.
¿Le dijiste al director regional de la UNICEF que aún hay menores de edad en tus cárceles? ¿Le dijiste que fuera de la Revolución no existe ningún derecho, ni siquiera el derecho a ser menor de edad? ¿Le dijiste que estás dispuesto a encarcelar bebés si fuera necesario, y que tus esbirros han dejado huérfano a más de uno ya? ¿Le dijiste que tus fuerzas represivas han matado a padres ante los ojos de sus hijos pequeños, y a hijos frente a la mirada indefensa sus padres?

Hasta más ver, Lopi Díaz-Canel

Leo

https://www.prisonersdefenders.org/2023/09/07/promesas-vacias-para-jonathan-torres-farrat/

CONFIRMAN HALLAZGO DEL CADÁVER DE UN MENOR DE 3 AÑOS EN GUANABACOA

Sobre el Autor

Leopoldo Avila Jr.

Leopoldo Avila Jr.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *