DÍA DE LA CULTURA CUBANA: NADA QUE CELEBRAR Y MUCHO QUE PENSAR
Día de la Cultura Cubana: nada que celebrar y mucho que pensar. El 20 de octubre de 1868 fueron entonadas por primera vez las cinco estrofas originales del Himno de Bayamo en la primera ciudad independiente de Cuba. Su melodía estaba inspirada en La Marsellesa, himno revolucionario francés, y sobre las voces hondeaba la bandera diseñada por el Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes, inspirada en el pabellón del Estado de Texas, que en 1836 se había independizado de México y en 1845 se anexó a los EE.UU.
A 155 años de este suceso, el Himno se entona en muchas escuelas e instituciones de una isla colonizada por algunos de sus peores hijos, que la venden o alquilan al mejor postor por unos barriles de petróleo, unas motocicletas policiales o unos cuantos billetes para seguir nutriendo las arcas de Raúl Castro, sus descendientes y sus compadres generales nonagenarios.
Es un himno de libertad apresado por un régimen tiránico, tan o más cruel que las peores etapas de la colonización española, anti martiano, inhumano, entreguista, corrupto, mafioso y profundamente anti nacional. Sus notas deberían negarse a salir de las gargantas que lo cantan en la isla secuestrada. Las bocas de Díaz-Canel y sus secuaces, de los represores y cómplices del régimen deberían arder cuando intentaran tararearlo si quiera.
El 20 de octubre debería ser un día de duelo nacional hasta que Cuba sea libre de nuevo y retome el camino de la democracia, imperfecto pero esperanzado. El camino de la tiranía solo conduce a lugares cada vez más oscuros y miserables, y el Himno de Bayamo cada vez más parece un réquiem, una melodía luctuosa.
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No hay nada que celebrar el 20 de octubre en Cuba. El arte está igualmente secuestrado por el gobierno de Raúl Castro y Díaz-Canel. Los artistas e intelectuales están considerados los peores enemigos por los órganos represivos. Vigilarlos, intimidarlos, censurarlos, apresarlos, torturarlos, es prioridad uno de los esbirros castristas.
El despertar popular de los últimos años tuvo entre sus primeros impulsos la manifestación de los artistas frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre de 2020, para exigir el derecho a tener derechos. Las peores condenas políticas pesan actualmente sobre artistas como Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo, encarcelados como criminales de alta peligrosidad. La historiadora y ensayista Alina Bárbara Löpez Hernández será juzgada pronto por plantar cara a la dictadura y negarse a acatar sus órdenes. No hay nada que celebrar el 20 de octubre en Cuba.
Con las olas migratorias han salido de la isla numerosos artistas, que se han reunificado en comunidades exiliadas en España, México, Estados Unidos, alimentando el arte cubano a pesar de la represión. La Cultura Cubana es otra exiliada más, abandona con renuencia un país donde apenas se puede respirar, y el Himno de Bayamo toca a muerte. Nada que celebrar y mucho que pensarnos.
