DÍAZ-CANEL LLAMA “VAGOS” A LAS PERSONAS DESVINCULADAS DEL ESTUDIO Y EL TRABAJO Y LES EXIGE TRABAJAR LA TIERRA
Díaz-Canel llama “vagos” a las personas desvinculadas del estudio y el trabajo y les exige trabajar la tierra. El dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha provocado controversia al llamar “vagos” a personas desvinculadas del estudio y el trabajo, exigiéndoles a contribuir a la producción de alimentos en medio de la creciente escasez en la isla.
Durante un recorrido por Baracoa, Guantánamo, propuso jornadas de trabajo voluntario como parte de la solución, aunque esta medida ha sido rechazada por los cubanos debido a la percepción de ineficacia del régimen castrista.
Díaz-Canel reconoció la gravedad de la situación alimentaria al admitir que los cubanos gastan más del 70% de sus ingresos en comida, aunque los salarios mínimos son insuficientes para cubrir necesidades básicas como los huevos.
Además, muchos, especialmente ancianos, luchan por comer dos veces al día debido a la falta de acceso a alimentos.
El presidente cínicamente planteó el trabajo voluntario como una respuesta a los problemas arraigados en la agricultura cubana, que ha sido afectada por la falta de inversiones y políticas fallidas.
Criticó a aquellos que no contribuyen al trabajo y al estudio, llamándolos “vagos”, y afirmó que todos deben aportar a la sociedad para superar la crisis.
Durante su visita a una fábrica de chocolate en Baracoa, Díaz-Canel expresó esperanzas de diversificar la economía cubana y reducir la dependencia de las importaciones.
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Sin embargo, la fábrica enfrenta dificultades para alcanzar su capacidad máxima de producción debido a problemas con la materia prima.
Otro ejemplo de los desafíos en la industria alimentaria cubana es la fábrica extractora de aceite de coco, que permanece paralizada debido a la falta de materias primas después de una inversión significativa para aumentar su capacidad.
A pesar de los esfuerzos del régimen castrista por implementar diversas medidas y leyes para impulsar la producción agrícola e industrial, la crisis alimentaria persiste.
Muchos critican la intervención estatal en el mercado agrícola y la falta de incentivos, que paraliza la producción y afectan la cultura rural.
