DICTADURA CASTRISTA CELEBRARÁ DE NUEVO EL 1RO DE MAYO SIN DESFILES MASIVOS
Dictadura castrista celebrará de nuevo el 1ro de mayo sin desfiles masivos. Por segundo año consecutivo, la dictadura cubana anuncia las celebraciones oficialistas del 1ro. de mayo sin los desfiles multitudinarios que tanto agradaban a Fidel Castro décadas atrás, en su perpetuo afán de darse “baños de pueblo” y ser adorado por cientos de miles. Pero su medio hermano Raúl y sus “continuadores” no son tan partidarios del espectáculo y el carnaval propagandístico, y han reducido bastante las concentraciones masivas, tan difíciles de organizar y de convocar entre una población agotada, empobrecida y poco dispuesta ya a representar el papelito de revolucionaria.
El actual secretario general de la castrista Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, anunció que este año el acto central por este día tendrá lugar en la conocida como Tribuna Antiimperialista, apodada por el humor popular: “El protestódromo”, un espacio anexo a la Embajada de EE.UU en La Habana, que ya ha perdido el lustre de los decenios anteriores, cuando era escenario frecuente de conciertos y actos propagandísticos organizados por el régimen como las tristemente recordadas tribunas abiertas.
Guilarte de Nacimiento justificó ideológicamente la decisión, refiriendo al libelo oficialista Trabajadores que la Tribuna “es otro escenario en el que hemos patentizado el espíritu de unidad, rebeldía y de lucha de la Revolución Cubana”, y al que esperan que acudan a pie ese día unos 200 000 trabajadores junto con sus familias, residentes todos de los municipios de Plaza, Habana Vieja, Centro Habana, Cerro y zonas cercanas de Playa. Así se evita el “empleo masivo de transporte”. De la misma manera se fragmentarán las celebraciones en todo el país, argumentando el mismo motivo “práctico”.
Ante la patente crisis de combustible y la incapacidad de los aparatos administrativos de la dictadura para organizar y distribuir con efectividad los barriles disponibles, el régimen tiene que escoger entre priorizar el abastecimiento de los medios represivos motorizados, el parque automotriz de los funcionarios y de la familia Castro, y mantener sus alharacas propagandísticas forzosamente masivas.
Y se decantaron por la primera opción, reduciendo el paripé cada vez más inútil, pues ya es archiconocido el uso de la fuerza bruta para reprimir todo descontento popular ante las grandes carencias económicas y la falta de libertades elementales que existen en Cuba.
