Seleccionar página

LLAMADAS DESDE MOSCÚ, UN DOCUMENTAL QUE ASUSTA Y MOLESTA A LA DICTADURA

LLAMADAS DESDE MOSCÚ, UN DOCUMENTAL QUE ASUSTA Y MOLESTA A LA DICTADURA
<span class="bsf-rt-reading-time"><span class="bsf-rt-display-label" prefix="Tiempo de lectura"></span> <span class="bsf-rt-display-time" reading_time="3"></span> <span class="bsf-rt-display-postfix" postfix="mins"></span></span><!-- .bsf-rt-reading-time -->

Llamadas desde Moscú, un documental que asusta y molesta a la dictadura. La más reciente víctima de la censura cultural cubana es el documental Llamadas desde Moscú, del realizador Luis Alejandro Yero. Según denunció él mismo, la obra fue seleccionada para competir en el 44 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano y a pocos días de la conferencia de prensa del evento en La Habana, fue retirada sin explicaciones.

¿Quiénes vetaron esta película? La lista está llena de viejos conocidos: el ICAIC, que ahora está presidido por un reconocido censor y represor, Alexis Triana, de la línea dura de los funcionarios; el propio Festival, que también estrenó este año nueva directora, Tania Delgado, una oscura funcionaria del ICAIC que ya había presidido la Muestra Joven en 2020 antes de cerrarla definitivamente; y por supuesto, el Ministerio de Cultura, el MINCULT que tiene al frente violentos represores como Alpidio Alonso y Fernando Rojas. Tipos que no dudan en agredir a quien tenga que ser agredido para seguir ganando méritos, viajes, autos, teléfonos celulares con saldos inagotables y negocios.

Este grupo de personajes se empeña en vetar, censurar, prohibir, desprestigiar, aunque tengan que inventarse a sus víctimas, aunque tengan que fabricar culpables de la nada. Pues es casi seguro que sus prebendas las obtienen acorde al cumplimiento de algún tenebroso plan de cuotas que les exigen cumplir mensual o bimestralmente. Como a los soldados soviéticos apostados en Ucrania en 1933, bloqueada por Stalin para matarlos de hambre (7 millones murieron), que les pagaban extra por cada cadáver flaco de ucraniano que llevaran a sus cuarteles.

Entonces, no hay Festival sin censura. Hace años que es así. Nunca se inaugura uno sin la sombra del crimen cultural contra el cine cubano que les molesta, que no comparte la imagen del país alegre y combativo que ellos quieren que se difunda, aunque nadie les crea ya. Ni ellos mismos.

Entonces, le tocó a Llamadas desde Moscú, que había tenido un excelente estreno mundial a inicios de año en el prestigioso Festival de Berlín y poco después fue exhibido en el Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York. Su censura han tratado de silenciarla con la gritería que han intentado alzar contra el IV Festival de Cine INSTAR que se inaugura mañana.   

La película está protagonizada por cuatro cubanos, Eldis Botta, Juan Carlos Calderón, Daryl Acuña y Dariel Díaz, que emigraron a Moscú en los inicios de la invasión a Ucrania, y ya no saben hacia dónde seguir camino. Del calor tropical han caído en las nieves eternas de la capital de otra dictadura, la de Putin, y la película registra sus vidas, prácticamente encerrados en sus apartamentos, ganándose la vida como pueden, esperando por escapar hacia mejores destinos.

En algún momento, se escucha al escritor y activista opositor Luis Dener. Uno de los protagonistas sigue sus redes. Habla del 11J, de Díaz-Canel, que califica de “puesto a dedo”, y todo lo demás que se sabe de sobra. Pero eso los censores del MINCULT y sus dependencias no pueden permitirlo, ya se permitió mucho cuando en los televisores cubanos aparecieron carteles que rezaban “Díaz-Canel singao” cuando aquel campeonato beisbolero que el “Team acere” perdió tan escandalosamente frente al Team USA.  

No pueden permitir que en las pantallas de sus desvencijados cines se vuelva a “ofender” a su querido presidente sin casa, alquilador de aviones, de ojos muertos y palabras vacías. Entonces, a censurar, a sacar la película de los cines, que son de los revolucionarios. Porque, como les gusta decir ahora: “la Revolución tiene derecho a defenderse”. Es la nueva frase que todos repiten hasta el cansancio como un Padrenuestro. Como si Luis Alejandro Yero los hubiera atacado, o hubiera pensado siquiera agredir a alguien.

Pero ellos solo piensan en términos guerreristas, militares, de emboscada. No ven la vida de otra manera. Todo el que contradiga una letra de su discurso es enemigo jurado, es expulsado del infierno revolucionario. Como los protagonistas del documental, como la propia película, como si tienen que sacar de competencia todas las cintas cubanas. Qué les importa…

https://m.youtube.com/watch?v=i99mmOdCdSg

ICAIC Y FESTIVAL DE CINE DE LA HABANA CENSURAN DOCUMENTAL CUBANO “LLAMADAS DESDE MOSCÚ”

Sobre el Autor

Editorial

Editorial

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *