ONCE DE LOS 22 CENTRALES AZUCAREROS DE CUBA NO HAN INICIADO LA MOLIENDA DEBIDO A LA ESCASEZ DE LUBRICANTES
Once de los 22 centrales azucareros de Cuba no han iniciado la molienda debido a la escasez de lubricantes. La zafra azucarera en Cuba para el período 2023-2024 ha enfrentado serios obstáculos, según informes del diario oficialista Granma y declaraciones de Dionnis Pérez Pérez, director de Informática y Comunicaciones del Grupo Empresarial AZCUBA.
Once de los 22 centrales azucareros programados para estar en funcionamiento en enero de 2024, no han iniciado la molienda debido a la escasez de lubricantes. Pérez Pérez reveló que en 11 ingenios se detectaron deficiencias técnicas tardíamente, lo cual ha impedido solucionar los problemas a tiempo.
La falta de lubricantes ha afectado la realización de pruebas de prearrancada, evidenciando que estos productos escasean desde hace semanas. Además, el funcionario se quejó de la baja disponibilidad de combustibles, lo que complica las tareas de molienda en los 11 centrales que sí están en funcionamiento.
Las dificultades no se limitan a la falta de insumos; también se mencionaron problemas climáticos que han afectado la planificación y la ejecución de los cortes de caña. A pesar de estos contratiempos en el inicio de la zafra, Pérez Pérez aseguró que se espera que la misma genere suficiente azúcar para cubrir los consumos de la canasta familiar normada, así como los del consumo social, las empresas mixtas y otros sectores de la economía.
Se destacan los nombres de algunos centrales azucareros que no se han puesto en marcha debido a la falta de lubricantes, incluyendo Boris Luis Santa Coloma, Heriberto Duquesne, Quintín Bandera, 14 de Julio, Ciudad Caracas, Melanio Hernández, Siboney, Cristino Naranjo, Dos Ríos, Enidio Díaz Machado y Argeo Martínez.
Este desafío en la zafra 2023-2024 se suma a los resultados desastrosos de las dos zafras anteriores, donde la producción de azúcar no alcanzó ni siquiera el millón de toneladas.
La campaña 2022-2023 culminó con un histórico desplome de tan solo 350,000 toneladas, en marcado contraste con épocas pasadas en las que Cuba llegaba a producir hasta ocho millones de toneladas de azúcar, principalmente para exportación a la URSS.
La actual situación es consecuencia de decisiones tomadas en el pasado, como el cierre de centrales azucareros por Fidel Castro en los primeros años de la década de 2000.
En 1959, Cuba contaba con 156 fábricas operativas que producían 5.6 millones de toneladas de azúcar. La estrategia para la zafra actual incluye operar solo 22 centrales azucareros, la cifra más baja en 110 años, con el objetivo de utilizar solo las industrias más eficientes.
Sin embargo, esta decisión no parece haber tenido en cuenta los costos adicionales asociados con el traslado de caña desde zonas lejanas a los centrales activos.
En diciembre de 2023, directivos de AZCUBA ya habían advertido que la zafra solo tenía asegurado el 18% de los insumos necesarios, lo cual se considera insuficiente para una contienda fabril a escala nacional que requiere una inversión de 120 millones de dólares.
La crisis en la industria azucarera cubana refleja la complejidad de la gestión económica y los desafíos estructurales que enfrenta el país.
La escasez de insumos y la falta de planificación adecuada han contribuido a un declive significativo en la producción de azúcar, una vez un pilar importante de la economía cubana. Y parte indisoluble su cultura.
