13 SACERDOTES Y 2 SEMINARISTAS APRESADOS EN NICARAGUA Y EL PAPA FRANCISCO EXPRESA “PREOCUPACIÓN”
13 sacerdotes y 2 seminaristas apresados en Nicaragua y el Papa Francisco expresa “preocupación”. La dictadura de Daniel Ortega, uno de los más íntimos del régimen castrista, ha arrestado a 13 sacerdotes y 2 seminaristas desde el pasado 20 de diciembre hasta la fecha, agudizando las ya grandes tensiones con el Vaticano y la Iglesia Católica, lo que hizo al Papa Francisco expresar “preocupación” durante el primer Ángelus del año 2024.
“Sigo con preocupación sobre todo lo que está ocurriendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad. Les traslado a ellos, a sus familias y a toda la Iglesia del país mi cercanía en la oración”, dijo el Sumo Pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico y pidió además buscar “siempre el camino del diálogo” para resolver los conflictos.
Pero la dictadura nicaragüense no cree en lágrimas ni en oraciones o diálogos. Ortega es un dictador latinoamericano de manual, un capataz chapado a la antigua, que solo sabe ofrecer golpe y cárcel a todo el que lo contradiga oponiéndose a su caprichosa voluntad. Y los curas católicos no son la excepción, llegando incluso a romper relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
Las denuncias de los arrestos han estado a cargo de activistas y organizaciones de derechos humanos, pues el régimen y sus fuerzas policiales represivas ni confirman ni niegan la detención de los 15 religiosos, que fueron precedidos por el Rolando Álvarez, condenado el 10 de febrero de 2023 a 26 años y 4 meses de prisión por el presunto delito de “traición a la patria”, dígase a la voluntad de Ortega. Ortega es Nicaragua para la perspectiva de su dictadura, igual que Cuba es Fidel para los tiranos de la isla.
Álvarez fue también despojado de su nacionalidad y le fueron suspendidos todos sus derechos ciudadanos de por vida. O sea, que no es un ser humano ante los ojos del régimen nicaragüense. Esto llevó a Francisco a declarar entonces que “con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige”, dijo refiriéndose a Ortega. “Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, afirmó al medio Infobae. Meses después, en agosto, Ortega disolvió la Compañía de Jesús, a la que pertenece el propio Papa, y expropió todo el patrimonio material de la orden.
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