ALEJANDRO GIL, TRAFICANTE DE DÓLARES ¿OTRO OCHOA?
Alejandro Gil, traficante de dólares ¿Otro Ochoa?. Además de todas las conexiones que se conocen entre el defenestrado ex ministro de Economía del régimen castrista Alejandro Gil, de sus empresas en Ciego de Ávila, de los cargos estratégicos de su hija en entidades aseguradoras cubanas, y otro amplio prontuario que lo acreditan como altamente corrupto. Recientes revelaciones le relacionan con el tráfico de dólares entre Cuba y EE.UU, luego que la cubana Mirtza Ocaña Lara, residente en Tampa, Florida, fuera atrapada a inicios de febrero cuando intentaba entrar clandestinamente al país 100 000.00 dólares procedentes de Cuba, y esta confesara que trabajaba para Gil.
La traficante fue al poco tiempo puesta en libertad bajo fianza pero según una fuente anónima del medio independiente CubaNet, las autoridades estadounidenses la siguen investigando con posible colaboración de entidades policiales de la dictadura pues Ocaña Lara insistió en que a lo largo del pasado año 2023 realizó varias operaciones de tráfico de dólares, sustraídos de las arcas del régimen hacia EE.UU.
Precisamente en épocas en que el propio Gil hablaba de “falta de liquidez” y se impulsaba la imposible “bancarización” de la economía cubana, que desterraría el dinero en efectivo de todas las operaciones económicas de los cubanos. Un imposible que se deshizo en medio de amenazas huecas a las empresas privadas y a la ciudadanía.
La traficante tiene en su registro de viajes 45 incursiones entre La Habana y EE.UU en el plazo de un año, lo que da una idea del monto de dólares traficados en complicidad con Gil. Se desconoce ese dato pero si se promedia en 100 000.00 lo transportado en cada viaje, la cifra sería de 4 500 000.00. 4 millones de dólares y medio que dejaron de circular en Cuba. Toda una fortuna. Y quizás sea más.
Claro que queda la duda de si esta operación era una iniciativa particular de Gil, a las espaldas de sus jefes y los jefes de sus jefes, o se trata de un “chivo expiatorio” que cargará con la culpa colectiva. Una lógica muy parecida a las conductas del crimen organizado, que sacrifica peones con la promesa de recompensarlos cuando salgan de prisión, si asume toda la responsabilidad. O sencillamente estemos a las puertas de otra “Causa Nro. 1” estilo el juicio de Ochoa, pero en versión “civil”.
