CARTA 15 A DÍAZ-CANEL POR: LEOPOLDO ÁVILA JR.
Carta 15 a Díaz-Canel
Por: Leopoldo Ávila Jr.
Se te están fugando tantos deportistas que ahorita Cuba no va a poder ni participar en campeonatos regionales de dominó. Todas las tuberías te hacen agua y no hay plomero que las arregle. Y Norah Jones desapareció del panorama como si nunca hubiera estado. Adiós, Noritah de mi vida, adiós Noritah de mi amor. Todo un San Remo en miniatura… Ojos que no te vieron venir, tampoco te vieron partir. Como por arte de magia desapareció toda huella de la intención de venir a Cuba.
A propósito, la Machi no organizó más ediciones del falso San Remo ¿verdad? Entonces sí que había trampa. Cobraste la comisión del italiano, que a lo mejor ni italiano era, de tan falso que resultó todo, y echaron tierra sobre el asunto. Tan ambiciosos y tontos son que se van con cualquier negocio que aparezca en el horizonte. Aunque apeste a más no poder. Pero bueno, delincuente entiende a delincuente, aunque no hay honor entre bandidos.
Volviendo a los deportistas, que no se me han olvidado: se te van a la primera oportunidad, por eso emigran casi adolescentes. Los atletas juveniles comprenden que solo así tendrán la oportunidad de labrarse la carrera digna que tus funcionarios corruptos del INDER y tus gimnasios desvencijados no podrán garantizarle. Se van los consagrados y se va la cantera. Se fuga el futuro. Ahorita los bebés saltarán de los vientres de sus madres al mar o a las embajadas a sacar pasaporte y visa. Cuba no tiene futuro. Ni presente. Encalló en un pasado verde olivo y barbudo que está más rígido que una montaña.
¿Te acuerdas el cuento de Nené Traviesa? ¿Te acuerdas del cíclope por cuya barba subían muchos hombres? Así está Cuba, enredada en las barbas podridas de Fidel Castro, sin poder zafarse. Solo se liberará cortándolas de un tajo. Cada pelo es uno de tus funcionarios, un policía, un agente de la Seguridad, tú mismo, la Machi, Marrero, Randy Alonso. Es una barba de alambre de púas. Por suerte tiene brechas por las que escaparse. Y cómo la aprovechan.
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Los cubanos prefieren hundirse en el mar antes que seguir viviendo en la “gloria” prometida. Prefieren perderse en las selvas y en los desiertos antes que seguir deambulando como zombis por las calles que dicen que son de los revolucionarios. Más bien son del hambre y la miseria. Por cada latón de basura hay uno o dos “buzos” registrando en sus interiores a ver si hallan algo que los alimente o puedan vender por unos pesos para llegar hasta los impagables precios.
Como tampoco recoges la basura que se está comiendo a las ciudades, estos recicladores tienen tiempo para sumergirse bien profundo en los basureros que desbordan los latones. La basura está servida en las calles. Y ni te importa.
Lo tuyo es salir a payasear disfrazado de palestino para seguir agarrando el dinero que te da Hamas. Un Halloween político y aburrido. Sobrepoblado de guardaespaldas a prueba de pomos voladores. No fuera a ser que de un balcón de la Embajada de EE.UU te lanzaran uno como al descuido. A tu camancola de gordos no les sirven las camisas y tampoco los trapos árabes. ¿Has pensado en reabrir las “casas de los gordos” que vendían ropa extra talla en los años 80? No sería mala idea. ¡Obesidad o muerte! Es la consigna de tu gabinete. Excepto para Bruno, que tiene una delgadez cadavérica. El resto es masa muerta.
Ahí te dejo, por si quieres seguir chicharroneando a los terroristas. Hasta más ver, por desgracia
Leo
14 CARTA A MIGUEL DÍAZ-CANEL POR: LEOPOLDO ÁVILA JR.
