CUBA LAMENTA MUERTES DE PROFESIONALES DE LA SALUD POR ASESINATO Y SUICIDIO
Cuba lamenta muertes de profesionales de la salud por asesinato y suicidio. El gremio de los profesionales de la salud cubanos está de luto por las recientes muertes de la enfermera Giselle Villafranca Llerena, que se quitó la vida el pasado miércoles 24 de enero en el Hospital Miguel Henríquez (La Benéfica) en el municipio habanero Diez de Octubre, y del doctor Iván de Prada Silva, asesinado el siguiente sábado 26 en Puerto Padre, Las Tunas, por asaltantes que buscaban robarle su “motorina”.
Villafranca tenía solo 24 años de edad, madre de una pequeña niña y residente en el barrrio Reboredo de San Francisco de Paula, estaba ingresada en La Benéfica por trastornos psiquiátricos producidos por esquizofrenia o depresión crónica, según han manifestado diferentes fuentes en las redes sociales, se hallaba pasando una crisis.
Otra usuaria detalló que Villafranca trabajaba en el cuerpo de guardia del Policlínico Luis Carbó del reparto California, en San Miguel del Padrón, y “padecía de trastornos psiquiátricos”. Yessi Suárez, prima de la difunta, aclaró que esta había trabajado en La Benéfica antes y conocía cómo acceder al último piso, desde el que se lanzó al pavimento, perdiendo la vida.
Tres días después, el periodista independiente y abogado Alberto Méndez confirmó la noticia del homicidio del doctor de Prada Silva, que fue lamentado por las instituciones de la Salud Pública de Las Tunas, entre las que la víctima gozaba de gran prestigio, habiendo ejercido cargos como director del policlínico Rafael izquierdo, y director municipal de Salud Pública. Había también sido parte de “misiones” oficialistas en Venezuela y Bolivia.
“Por una motorina, señores, un bulto de plástico y metal, acabaron con la vida de una persona tan buena”, lamentó un usuario identificado como Alberto Rodríguez en el grupo de Facebook “Revolico Puerto Padre”.
La colega Kenia Carro declaró en sus redes sociales que la muerte violenta del galeno fue una lamentable “pérdida para la familia y para el gremio médico de nuestro municipio, no hay palabras para describir semejante cosa a lo que ha llegado la humanidad de matar por robar a una persona, aún no lo creo”, y pidió que “el culpable sea enjuiciado y castigado como lo que es, un asesino a mano fría”.
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