RÉGIMEN CUBANO NO LOGRA RETIRAR LA CUSTODIA DE SUS HIJOS A LA ACTIVISTA OPOSITORA DIASNIURKA SALCEDO
Régimen cubano no logra retirar la custodia de sus hijos a la activista opositora Diasniurka Salcedo. “Hoy ha sido el peor de mis días. He tenido que enfrentar una vez más una situación sumamente dolorosa, un juicio donde se discutía la guarda y cuidado de mis hijos”, declaró en sus redes sociales la activista opositora cubana Diasniurka Salcedo Verdecia, tras finalizar un juicio en el Tribunal Municipal de Alquízar, provincia Artemisa, con el que la dictadura buscó retirarle la custodia de sus hijos.
Salcedo declaró estar “muy triste” y que el lugar estaba “militarizado”, pero a la vez muy agradecida con sus vecinos y amigos “por no dejarme sola, ¡porque querer es poder! Y que soy una buena madre, nadie, pero nadie, lo podrá ocultar”, señaló en el post publicado en su perfil de Facebook.
“Mis hijos son míos. ¡La ley de Dios no admite trampas! ¡Dios, patria y libertad!”, exclamó al final del texto, quien ha sufrido una fuerte presión por parte de las fuerzas represoras del Estado cubano en las últimas semanas, sobre todo tras su acompañamiento solidario a las madres que se plantaron frente al Ministerio de Salud Pública (MINSAP) el pasado viernes 24 de noviembre, para reclamar atención para sus hijos aquejados de enfermedades graves y sin respuestas hasta ese momento de los médicos.
El pasado día 8 de diciembre, con la pretensión de castigarla y silenciarla, una comisión estatal amenazó a la activista con separarla de sus hijos, calificándola de “mala influencia”, según denunció entonces en sus redes. “Solo diré: no voy a parar y mis hijos no se tocan”, aseveró.
El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, Salcedo fue una de las tantas opositoras sitiadas por oficiales de la policía y la Seguridad del Estado en todo el país para evitar que se manifestaran contra la histórica e ininterrumpida violación de estos derechos universales por parte del régimen castrista. Estuvo sin servicio de internet toda la jornada.
El intento de detenerla por un grupo de agentes represivos fue frustrado por su resistencia y la movilización de sus vecinos. Cuando los oficiales se percataron de que estaba grabando la operación, la agredieron físicamente, y una de los esbirros la lanzó contra un poste eléctrico y le rompió el teléfono móvil, pero no se la pudieron llevar.
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