LOS DESTROZOS DE KCHO EN VILLA CARÁNDULA POR CONSUMO DE DROGAS QUE FUERON OCULTADOS POR EL RÉGIMEN EN 2017
Los destrozos de Kcho en Villa Carándula por consumo de drogas que fueron ocultados por el régimen en 2017. Alexis Leiva Machado, más conocido por el seudónimo de Kcho, así como por su hablar ininteligible y su fidelidad enfermiza a Fidel Castro, ha sido protagonista de varios escándalos a causa del frecuente consumo de drogas fuertes que nunca ha sido penado por el régimen, dada su cercanía al máximo poder. Una fuente que prefiere el anonimato, refirió a nuestro medio uno de los más “destructivos” episodios de la adicción del artista visual, sucedido en 2017 en Villa Carándula, localizada en la playa habanera Santa María del Mar.
En una época de ese año, sin que el mes fuera precisado, Kcho estaba hospedado en una de las casas, considerada “la mejor y más lujosa dentro de la instalación, donde solamente pueden hospedarse los generales y jefes de unidades de la élite”, según afirma la fuente, y sobre las 3:00 de la madrugada provocó serios destrozos en la piscina, bajo el efecto de las drogas. Lanzó toboganes dentro de la piscina, que estaba vacía en ese momento, y quebró luminarias, entre otras acciones.
“Los custodios pensaban que estaba haciendo un montaje de alguna obra suya, pero al percatarse del desastre y que no había camarógrafos ni nada preparado como un escenario, tuvieron que llamar a la policía de la unidad de Guanabo”, refiere el testimonio del que disponemos, que cuenta que Kcho fue “esposado y conducido a la unidad, hasta efectuar las llamadas pertinentes, para determinar que iban a hacer con él”.
Tras este suceso, que demostraba cuán fuera de control estaba el artista que se ha autodenominado muchas veces como “hijo de Fidel”, fue mantenido por el régimen “fuera de todo tipo de actividades”, y tuvo que pagar el monto de 3000.00 CUC (moneda válida entonces) por daños y perjuicios. Esta operación tuvo como intermediario a su representante.
“No fue enjuiciado por tenencia de drogas, ni le levantaron cargos”, denuncia la fuente, argumentando que por estos motivos “a cualquier cubano simple le hubiesen aplicado el máximo de la ley con un mínimo de 8 a 10 años, o quizás más. Pero esas ratas se ocultan sus fechorías y todos se encubren y perdonan”.
Afirma además que en un “círculo muy estrecho” del Ministerio de Cultura (MINCULT) “se conoce sobre este grave acontecimiento. Pero como tantos otros delitos, es silenciado por la cúpula corrupta”, asevera. “Se perdonan entre ellos, porque se saben mucho los unos a los otros”, refirió.
