GOBIERNO Y BANCOS DE EE.UU BUSCARÁN APOYAR DIRECTAMENTE A LAS PEQUEÑAS EMPRESAS PRIVADAS CUBANAS
Gobierno y bancos de EE.UU buscarán apoyar directamente a las pequeñas empresas privadas cubanas. La próxima apertura del sistema bancario estadounidense a las micro, pequeñas y medianas empresas (más conocidas de conjunto como MiPyMe) beneficiaría directamente a los negociantes cubanos, que podrán abrir cuentas en los EE.UU y luego operarlas desde la isla, excepto los que tengan vínculos directos comprobados con los ministerios del Interior y de las Fuerzas Armadas.
Según informó el periodista Mario J. Pentón en una transmisión directa de su perfil de Facebook, estas nuevas medidas serán anunciadas en breve por el gobierno de Joe Biden, acorde fuentes sin revelar por su cercanía al gabinete, su existencia también fue refrendada por Ricardo Herrero, director ejecutivo del Cuba Study Group.
Otros medios aseguran que el anuncia aprovechará la presencia de Miguel Díaz-Canel en Nueva York, para participar en la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Aunque el Departamento de Estado declaró oficialmente al medio América Noticias que en esta semana no tenía declaraciones al respecto.
A la vez, un funcionario de este Departamento sin identificar, declaró que la “administración Biden ve a los empresarios como la mejor esperanza de Cuba para hacer crecer su economía y frenar la salida de emigrantes de la isla”, mientras que el abogado Pedro Freyre, de Miami, comentó que las medidas “harán la vida más fácil a las MiPyMes”. Aunque Pentón aseguró que las tarjetas de banco estadounidenses no funcionarán en Cuba.
El periodista reveló un segundo grupo de medidas que se enfocarán en eliminar algunas de las restricciones establecidas durante el gobierno de Donald Trump, para impedir que se enviaran remesas a Cuba a través de terceros países. Tales operaciones serán muy pronto posible.
Estas presuntas medidas pueden estar motivadas por dos principales causas: el final cercano del mandato de Joe Biden, y el servil acercamiento del gobierno de Cuba a la Rusia de Putin, su campaña contra Ucrania y sus desafíos a la OTAN. La “normalización” emprendida por el gobierno de Barack Obama a mediados de la pasada década coincidió también con el fin de su segundo período, y fue revertida casi por completo por el gabinete Trump y la propia incapacidad del poder de la isla para asimilarla.
Cuba puede estar ganando valor estratégico para los EE.UU, si continúa coqueteando con Rusia y acogiendo bases de espionaje chinas en el territorio nacional. Este “chantaje” de Cuba puede haber provocado tales iniciativas “normalizadoras”.
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